MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó hoy el proyecto ANDÉN CERO que permitirá conocer la historia del Metro de Madrid y que los madrileños se "identifiquen" con la ciudad gracias a un Centro de Interpretación que se pondrá en marcha a mediados del próximo año en la antigua Nave de Motores de Pacífico y en la estación de Chamberí, que está siendo rehabilitada.
Esta iniciativa, fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Metro de Madrid, permitirá al público sumergirse en la historia del metropolitano y en la historia de la propia ciudad, a la que este medio de transporte está íntimamente ligado. El periodo reflejado abarcará desde los primeros años del siglo XX, en los que el metro transformó radicalmente la ciudad al modificar la relación centro-periferia, hasta la actualidad, momento en el que el suburbano ha sobrepasado con creces los límites del municipio.
En el Centro de Interpretación se explicará cómo el nacimiento y consolidación del suburbano supuso un cambio fundamental en las costumbres de los madrileños y en la propia estructura social de la ciudad, Según Gallardón, permitirá que los ciudadanos de Madrid y los que visitan la capital se "identifiquen" con la ciudad. "Hay que amar Madrid y para ello nada mejor que descubrirla, que descubrir sus tesoros ocultos como son los dos espacios que forman ANDÉN 0", detalló el regidor.
Tanto en la estación de Chamberí como en la Naves de Motores de Pacífico, en cuyas instalaciones la entrada será gratuita, se expondrán aspectos relacionados con la historia general del transporte, la relación entre el suburbano y la ciudad, la tecnología y su evolución, la ingeniería, la estética publicitaria o el diseño. Además, el Ayuntamiento y Metro de Madrid pretenden añadir un enfoque didáctico a través de reconstrucciones, instalaciones audiovisuales y paneles divulgativos.
DESCUBRIR MADRID
Ruiz-Gallardón, que definió el proyecto como "absolutamente formidable" y "muy imaginativo", aseguró que hay un Madrid, "de principios del siglo XX", "escondido que hay que descubrir" y por el que las administraciones están apostando y recuperando, "como es el caso del Matadero de Arganzuela o la Fábrica de Cervezas El Águila".
Además, el alcalde resaltó que cuando el actual concejal de Hacienda, Juan Bravo, redactó el programa electoral hizo hincapié en tres acciones culturales relacionadas con el metro. "Una ya está funcionando gracias a la colaboración con la Comunidad de Madrid, como es el Bibliometro, y otras dos son las que hoy presentamos: la recuperación de la Nave de Motores de Pacífico y la rehabilitación de la estación de Chamberí", explicó Gallardón.
A la presentación de ANDÉN CERO también acudieron los concejales de Las Artes y Hacienda, Alicia Moreno y Juan Bravo, respectivamente, así como el director gerente y el consejero delegado de Metro de Madrid, Ildefonso de Matías y Ramón Aguirre. Durante su intervención, Moreno destacó que el Centro de Interpretación es "una máquina del tiempo" que permitirá viajar desde principios del siglo XX hasta la actualidad y conocer la historia del suburbano madrileño.
La edil aseguró que, a pesar de ser un proyecto "complejo" y en el que está involucrado "mucha gente", en la Nave de Motores de Pacífico y en la estación de Chamberí se podrá conocer "el cambio que supuso para Madrid la creación del metro". Finalmente, Moreno resaltó la figura de los ingenieros que crearon ambos espacios y señaló que el nuevo Centro de Interpretación es una instalación "pionera en Europa"
NAVE DE MOTORES DE PACÍFICO
La Nave de Motores de Pacífico fue construida entre 1922 y 1923 y empezó a funcionar a partir de 1924. En su interior están instalados tres motores diesel de grandes dimensiones y el resto de la maquinaria (alternadores, dinamos, baterías, etc.) que en su momento sirvieron para generar y almacenar la energía con la que funcionaban los trenes.
Durante la Guerra Civil, y debido a las restricciones, proporcionaron energía eléctrica la ciudad, a través de la compañía Unión Eléctrica Madrileña. Con el paso del tiempo, y a medida que las compañías fueron capaces de asegurar un suministro cada vez más regular, la central, que llegó a ser la de mayor potencia instalada en España, quedó obsoleta y dejó de funcionar en 1972, siendo definitivamente clausurada en 1987.
El edificio es obra del arquitecto Antonio Palacios, según el primer edil, "uno de los grandes arquitectos que ha tenido Madrid" y artífice "en gran medida" de la imagen de la ciudad de la primera mitad del siglo XX. Las obras de mantenimiento y conservación que ahora se acometen, según proyecto del arquitecto Carlos Puente, devolverán a la nave su aspecto original, tanto exterior como interiormente, e irán acompañadas de la limpieza y restauración de la maquinaria.
El proyecto ANDÉN CERO contempla también la instalación de un motor eléctrico que permitirá recrear el funcionamiento de los tres grandes motores navales, de 1.500 caballos cada uno, que suministraban energía al suburbano el pasado siglo.
ESTACIÓN DE CHAMBERÍ
La antigua estación de Chamberí pertenece a la primera línea de Metro de Madrid, inaugurada en 1919 y que contaba con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos (la actual Iglesia), Chamberí, Bilbao, Hospicio (Tribunal hoy en día), Red de San Luis (Gran Vía actualmente) y Puerta del Sol. A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de alargar esta estación, la clausuró. El cierre definitivo tuvo lugar el 22 de mayo de 1966.
El diseño, también de Antonio Palacios, optó por una solución funcional muy simple en cuanto a recorridos y organización, y por unos acabados sencillos. Incorporó la luz natural mediante un lucernario en el vestíbulo. Para el interior eligió un recubrimiento cerámico con juegos ornamentales.
La bóveda de la estación va recubierta de azulejo blanco biselado y sus estribos estaban decorados por grandes recuadros de azulejos sevillanos que limitan el contorno de los carteles anunciadores, también de cerámica, en encintado ocre y azul. Estos carteles publicitarios son uno de los grandes atractivos de la estación, ya que se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la década de los 20.
Ruiz-Gallardón señaló que el proyecto de rehabilitación, obra de los arquitectos Pau Soler y Miguel Rodríguez, conserva el "carácter misterioso y fascinante que ha rodeado a la estación durante los años que ha permanecido cerrada". Para ello, se ha creado un nuevo acceso casi independiente de la estación. Desde un andén, debidamente protegido, los visitantes podrán contemplar todos los anuncios restaurados, y, con la ayuda de elementos expositivos, recorrer la historia de Metro desde su inicio hasta nuestros días.