MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El suicidio es la principal causa de muerte externa no natural en España, con más de 4.000 fallecidos al año, por lo que para empezar a atajarlo los psicólogos madrileños ven necesario visibilizar esta "realidad devastadora" como un "problema real de Salud Pública" y huir del estigma.
El decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, José Antonio Luengo, ha recordado la necesidad de visibilizar una realidad que hasta ahora "ha sido arrinconada, escondida, de la que no se ha hablado, que se ha arrinconado siempre" y "que se ha convertido en un tabú para las personas" para empezar a prevenirlo.
"La pandemia que ha sido tan dolorosa para toda la sociedad, para el planeta, para las personas, ha traído alguna consecuencia positiva, que es visibilizar los problemas de salud mental y los relacionados con la muerte por suicidio. Ya estamos llegando tarde y es necesario abrir el corazón a una realidad que debe ser conocida", ha indicado.
Según los últimos datos disponibles, correspondientes al año 2020, en España fallecieron por suicidio 3.941 personas, con una media de casi 11 personas al día. De ellos, 373 se registraron en la región, con un incremento interanual del 6,6%, es decir, 23 más, según las Estadísticas de Defunción por Causa de Muerte del INE.
En ese año, los ingresos por intento de suicidio en la región fueron similares a 2019, aunque el Summa 112 atendió 1.486 intentos, frente a los 1.450 del años precedente.
No obstante, Madrid registra una de las cifras más bajas de suicidio en España, 5,17 casos por 100.000 habitantes frente los 7,48 de la media nacional.
Además de ser la principal causa externa de muerte en España, triplicando casi a los accidentes de tráfico, multiplicando por 14 los homicidios y por 85 la violencia de género, el suicidio es la segunda causa de muerte en la juventud española (de 15 a 29 años), detrás de los tumores. En concreto, las tentativas de suicidio y autolesión en la población infantil y juvenil han aumentado un 250% durante la pandemia.
"Genera un terrible drama en el entorno donde se produce" y el "tiempo" de atajarlo es "ahora", ha subrayado el decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, impulsor del proyecto "Hablemos de suicidio".
A lo largo del último año, más de 4.000 profesionales han participado en este programa, se han producido más de 8.000 visitas a los vídeos de las distintas actividades y se han firmado 11 convenios con distintas Asociaciones de Prevención del Suicidio, además de haber iniciado líneas de colaboración con distintas administraciones públicas.
PSICOLOGÍA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
En este marco, entre las actividades que se encuentran en fase de preparación para su inmediata puesta en marcha se encuentra el desarrollo del Proyecto PsiCE (Psicología en centros educativos), en colaboración con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que tiene como objetivo poder favorecer el asesoramiento a las familias y la intervención temprana.
Esta medida se puso en marcha tras constatar durante este curso escolar más del doble de casos de autolesiones en alumnos que en el curso 2020-2021 y recogerá información de variables sociodemográficas, problemas emocionales y comportamentales, depresión, ansiedad o consumo de sustancias.
En este marco de colaboración, la organización colegial también apuesta por ahondar en la colaboración con las corporaciones locales en programas de información, sensibilización y formación como el convenio firmado con Madrid Salud para el desarrollo de planes de formación de sus profesionales en esta materia y el diseño e implementación de campañas de sensibilización en la ciudadanía y que pretende extender a otros ayuntamientos.
Además de incidir en la implementación de un Plan Nacional para la prevención del Suicidio, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ve urgente trabajar con políticas preventivas que ya cuentan con evidencia científica, así como avanzar en la detección temprana y el seguimiento e intervención con personas en riesgo.
También considera necesario incrementar los recursos en salud mental especializada y en la atención psicológica en Atención Primaria y seguir trabajando para el desarrollo de buenas prácticas informativas por parte de los medios de comunicación.
