MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido Socialista de Madrid se comprometió hoy a liderar una "oleada de rebeldía" que dé cauce a las aspiraciones insatisfechas de los madrileños para transformar la capital y que haga frente a la "prolongación del conformismo", dejando de lado las prioridades en "planes faraónicos al servicio de sus dirigentes".
Tras dos días de trabajo en el marco de la primera Convención Socialista de la Ciudad de Madrid, el PSM dio a conocer hoy un manifiesto en el que resumieron los pilares de lo que será la hoja de ruta, con la que comparecerán en las elecciones municipales de 2011.
La equiparación de los distritos, con dotaciones suficientes en todos ellos, la apuesta por el tejido empresarial, la solución a los problemas ambientales y de movilidad y el acento en el ocio y la actividad cultural de la ciudad fueron algunas de las propuestas, arropadas por el presidente del PSOE, Manuel Chaves, la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, y el secretario general de UGT, José Ricardo Martínez.
El manifiesto 'Ganar Madrid', leído por los actores Berta Ojeda y Roberto Álvarez, destaca la "encrucijada" del momento actual, en el que la ciudadanía tienen que optar "entre un modelo de gestión que ha concentrado todas sus prioridades y recursos en planes faraónicos al servicio de sus dirigentes, incrementando irracionalmente su endeudamiento y aumentando cada año los impuestos, o volcarse en una política de eficacia y austeridad", esto es, un cruce de caminos "entre la prolongación del conformismo y la rebeldía ante la apatía".
Su objetivo es claro, "romper con 20 años de gobierno del PP" y, para ello, hay que marcar distancias con los populares, alejándose del " despilfarro y la ostentación", "el desentendimiento, la paralización de inversiones, el recorte de servicios públicos, la subida de impuestos, la falta de transparencia y la ausencia de austeridad".
El aumento de la presión fiscal del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, con la Tasa de Basuras como gran protagonista, fue uno de los principales reproches del PSOE, junto a la deuda de 7.000 millones y el déficit de 1.200 en el Ayuntamiento de Madrid, que se suma a la "renuncia a la gestión pública de la tramitación de licencias municipales a raíz del 'caso Guateque'. Abogan para acabar con esto por la Administración electrónica y el refuerzo de los servicios públicos.
ACENTO EN LA PERIFERIA
La propuesta del PSOE para arrebatar la Alcaldía a Gallardón en 2011 para por transformar Madrid en una urbe "policéntrica, una ciudad de ciudades, donde se reduzcan los problemas de aglomeración y congestión del centro, en la que se dinamicen los lazos con el barrio, el distrito, el entorno más inmediato, y en la que la periferia sea igual de atractiva que los barrios centrales".
Para ello se comprometen a renovar y ampliar los centros existentes y generar nuevas centralidades aprovechando las oportunidades de los desarrollos urbanos en construcción al tiempo que se promueven operaciones de peatonalización en la que ahora definen como una "ciudad descorazonadora y una de las más ruidosas de Europa".
Asimismo, consideran que la política de vivienda es esencial para las oportunidades de los ciudadanos, en especial los jóvenes. "Pese al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, muchos ciudadanos continúan viendo imposible acceder a una vivienda, por lo que es urgente ampliar el número de viviendas públicas municipales, rehabilitar y crear un amplio parque de alquiler, además de activar la puesta a punto de los PAUS, tras diez años de frustradas esperanzas", argumentaron.
También se comprometen a mejorar las condiciones materiales de los centros educativos y las horas de apertura, junto con la extensión de la red de escuelas infantiles priorizando la existencia de los centros escolares integrados de 0 a 16 años. Junto a la educación, otro de los caballos de batalla de los socialistas será la promoción económica y empresarial, con una apuesta por la rehabilitación de los mercados municipales, la competitividad del pequeño comercio y su presencia en los nuevos desarrollos urbanos.
Asimismo, el papel activo que reclaman del Ayuntamiento de Madrid pasa por la promoción y creación de polos empresariales en distintas zonas de la ciudad. Es en este contexto en el que proponen la creación de la Ciudad Financiera en la Operación Chamartín, propuestas que extenderán a otras áreas como el entorno de Atocha, Abroñigal y Campamento.
Por último, los socialistas se comprometen a crear mecanismos de cooperación entre Ayuntamiento y Comunidad garantizando "la transferencia de competencias y presupuestos" de la Administración regional a la municipal "exigida por la especificidad de Madrid como doble capital del Estado y de la región".
