PSOE cree que la prueba de 3º de ESO nació como "un instrumento de propaganda de Aguirre" y que se le ha vuelto en contra

MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

La portavoz socialista de Educación, Fátima Peinado, aseguró hoy que la prueba de conocimientos y destrezas indispensables realizada a alumnos de 3º de la ESO en la Comunidad de Madrid este año nació como "un instrumento de propaganda" de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y que ahora, obtenidos los resultados, "se les ha vuelto en contra".

La Consejería de Educación dio a conocer hoy que siete de cada diez alumnos presentados a esta prueba no superaron los apartados de Matemáticas, donde la media ha sido de un 3,64. No obstante, en Lengua y Literatura, los alumnos madrileños han obtenido un 5,87, y sólo tres de cada diez no han conseguido el aprobado.

"Una prueba como esta, que Aguirre se sacó de la manga para hacer propaganda de su buena gestión y establecer un ranking de centros falsos para condicionar la libertad de elección de centro educativo, se le ha vuelto en contra, en contra de su afán propagandístico y en contra de su propia gestión en educación", aseguró Peinado.

Así, la diputada socialista criticó que el Gobierno regional diga que basa la mejora de la calidad de la educación madrileña "en la excelencia educativa, en la mejora del rendimiento escolar, en el refuerzo del profesor en el aula y en la disciplina del alumno", y que, sin embargo, se desconozca qué medidas ha aplicado la Consejería para mejorar estos parámetros.

La portavoz socialista de Educación señaló que las propuestas de la Consejería para mejorar los problemas en las materias "se quedan en papel mojado porque el Gobierno regional no aplica ninguna política tendente a la mejora de esa tan cacareada excelencia educativa".

En este sentido, explicó que los socialistas consideran que esta prueba "no tiene validez ni fiabilidad alguna porque no es fruto de una evaluación independiente que tenga en cuenta las múltiples variables que influyen en el sistema educativo" como lo son, a su juicio, la dirección de los centros, el contexto sociocultural y económico en el que se encuentran, el tipo de alumnado escolarizado, los recursos de que disponen o el impacto de las políticas públicas.

"Lo que queda claro es que Esperanza Aguirre no tiene ningún interés porque el sistema educativo de la Comunidad de Madrid sea evaluado de forma seria, independiente y con rigor para medir los indicadores que definen la calidad de la enseñanza", concretó la socialista.