PSOE dice que el Ayuntamiento tiene responsabilidad en la muerte de un vigilante en el Beti Jai por permitir su degradación

Actualizado: martes, 2 diciembre 2008 17:27

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La concejala socialista responsable del distrito de Chamberí, Carmen Sánchez Carazo, acusó hoy al equipo de Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón de tener "responsabilidad" en la muerte de un vigilante en el frontón del Beti Jai, cuyo cuerpo calcinado fue encontrado a primera hora de hoy, por permitir que el edificio siga degradándose.

"Este Ayuntamiento debería haber exigido a la propiedad (del inmueble) que lo mantuviera en buenas condiciones porque es un patrimonio de todos", señaló Sánchez Carazo en declaraciones a Europa Press. "Ahora además se ha perdido algo más grave, una vida humana", añadió tras reprochar al Gobierno municipal que "nunca toman medidas y sólo las adoptan cuando sucede una desgracia irreparable".

El frontón del Beti Jai, en el número 7 de la calle Marqués de Riscal, es considerado una joya dentro de la arquitectura levantada en Madrid. Construido en 1893 por el arquitecto Joaquín Rucoba, es considerado el único frontón de estilo neomudéjar del mundo, motivo por el que fue declarado Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid y Monumento Nacional en 1997. En el momento de su inauguración contó con gradas y asientos para 4.000 personas aunque el equipamiento quedó en desuso desde la década de los años 20 del siglo pasado.

El edificio pertenecía a PSA Citroën, que en 1998 lo vendió por 2,3 millones de euros a la empresa vasca Frontón Jai-Alai S.L. Sin embargo, el frontón pasó a ser propiedad de nuevas sociedades formadas por algunos de los socios antes de ser absorbida por la empresa Aguirene.

EXPROPIACIÓN PARALIZADA

Sánchez Carazo recordó que en el programa electoral del PP del año 2003, al igual que en el del PSOE, aparecía una propuesta para ponerlo al día y abrirlo de nuevo a los madrileños como instalación deportiva. Sin embargo, los propietarios del edificios reclamaron la modificación del uso llegando, incluso, a programarse una expropiación para el presupuesto de 2005, una partida que finalmente fue retirada.

Lo que la propiedad pretendía era transformar el Beti Jai en un hotel, una iniciativa que contaba con el anteproyecto de Rafael Moneo a pesar de contar con el rechazo del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). En todo esto confluyó el interés que meses atrás mostró por el edificio una de las imputadas por el 'caso Malaya', Montserrat Corulla, letrada que actuó como abogada ante el Ayuntamiento de Madrid de la empresa vasca Aguirene, propietaria del edificio.

El Gobierno municipal, por su parte, recordó en una comisión ordinaria de Las Artes celebrada antes del verano que para cualquier cuestión relacionada con la protección en sí del frontón habría que dirigirse a la Dirección General de Patrimonio Histórico al haber sido declarado Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid.

La última medida adoptada por el Ayuntamiento de la capital fue la aprobación de una proposición socialista presentada en el Pleno de Chamberí de noviembre para que se retiraran los andamios del edificio. La concejala socialista responsable del distrito, Carmen Sánchez Carazo, denunció que los andamios llevan puestos 18 años sin que se haya arreglado la fachada, provocando innumerables inconvenientes a los vecinos de la zona. La edil denunció que hace meses se cayó un alerón de la azotea, motivo por el que consideró urgente el arreglo del edificio para evitar su deterioro irreversible.

MUERTE DEL VIGILANTE

El cuerpo hallado calcinado esta mañana en la calle Marqués de Riscal pertenecía a un hombre de origen búlgaro de 63 años que ejercía labores de vigilancia en el frontón histórico Beti Jai, informaron a Europa Press diversos vecinos de la zona.

Bomberos del Ayuntamiento de Madrid encontraron el cadáver del guarda en un pequeño habitáculo a la entrada del Beti Jai en el que se había producido un incendio donde supuestamente ejercía labores de vigilancia desde hace algún tiempo para evitar que el inmueble fuera 'okupado'.

Según informaron a Europa Press fuentes de Emergencias Madrid, la central de emergencias recibió un aviso a las 9.30 horas en el que se les solicitaba su presencia en el citado inmueble para que intentaran derribar la puerta de una habitación de la que se salía humo. El equipo del Samur-Protección Civil desplazado hasta el lugar de los hechos solo pudo confirmar la muerte del hombre.

Uno de los psicólogos de este servicio tuvo que atender al hermano de la víctima, que podría ser la persona que avisó a los bomberos. La Policía Nacional se encarga de la investigación del suceso para aclarar sus causas.