MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal Socialista presentó hoy algunas de las enmiendas a las ordenanzas fiscales de 2010, que pasarán por el Pleno extraordinario de la próxima semana, en las que se incluyen propuestas como reducir el tipo impositivo aplicado por el Ayuntamiento en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para que el recibo del próximo año quede congelado, la eliminación de la Tasa de Basuras o la creación de un nuevo gravamen destinado a las entidades bancarias por el uso que hacen los cajeros automáticos de la vía pública.
Estas propuestas, que se unirán a la enmienda a la totalidad de los presupuestos, tienen por objeto "ayudar a las familias ante la crisis" y fomentar que "paguen más los que tienen más recursos", explicó Lucas. Para aliviar la carga fiscal de los madrileños proponen, vía enmienda a las ordenanzas, la eliminación de la Tasa de Basuras que, "como atestigua el presupuesto de 2010, no sirve para prestar un mejor servicio en el tratamiento de residuos, en el reciclaje o para tener una ciudad más limpia".
En esta primera tanda de propuestas encaminadas a la reducción de la carga fiscal también se encuentra la petición para que la tarifa de la Tasa de Vados se retrotraiga hasta los niveles de 2005, a la espera de que el Tribunal Supremo dicte sentencia firme sobre esta cuestión, así como establecer bonificaciones de hasta el 50 por ciento en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para negocios con resultados negativos.
Un año más, el PSOE aboga por la creación de una tasa para gravar a los cajeros automáticos por el uso que hacen de la vía pública. Esta medida, como explicó Lucas, responde a la filosofía de que "paguen más los que más tienen. "El Gobierno municipal se ensaña con los madrileños con un crecimiento desmesurado de impuestos pero se niega a establecer esta tasa porque es un Gobierno que se ceba con los más débiles pero se arruga con los poderosos", declaró el portavoz.
En su opinión, el esfuerzo que tendrían que hacer los bancos "no sería muy grande" ya que, en función del tipo de calle, se establecería una horquilla con importes anuales de entre 60 y 300 euros. El edil no supo calcular cuánto dinero supondría esta medida para las arcas municipales y sostuvo que no cree que esta tasa se cargara a los bolsillos de los clientes por parte de las entidades bancarias.
En cuanto a la batería de iniciativas para establecer beneficios encaminados a determinados colectivos, con la crisis como telón de fondo, Lucas destacó la propuesta para prolongar las bonificaciones a las viviendas de protección a quince años y no a los tres que este momento mantiene el Ayuntamiento, o que se concedan ayudas de entre el 30 y el 50 por ciento en el pago del IBI para pensionistas y asalariados con determinadas condiciones.
Los socialistas abogan también por las medidas para incentivar el uso de coches híbridos, que podrían pasar por la reducción en la tasa de estacionamiento en determinadas zonas de la capital, igual que se les bonifica en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.