La remodelación del arroyo Los Migueles impedirá acceder desde la M-50 a la vía de servicio de la A-3

RIVAS VACIAMADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

La remodelación del arroyo Los Migueles que está realizando el Ministerio de Fomento en el municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid, impedirá a los vehículos procedentes de la M-50 acceder a la vía de servicio de la A-3 que da acceso a la primera de las tres entradas a la localidad hasta el próximo mes de enero, informó hoy el ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid.

Así, los vehículos procedentes de la M-50 desde la A-4 que deseen incorporarse a la vía de servicio de la carretera de Valencia, desde donde hay acceso a la entrada situada en el kilómetro 13 y denominada 'Rivas Oeste', deberán ingresar al municipio por el kilómetro 17 o por el 19, aunque los desvíos no afectarán a quien llegue a Rivas desde la A-3 o desde la M-50 este.

Hasta ahora, los vehículos procedentes de la M-50 tenían la opción de incorporarse a la vía de servicio de la A-3 en el kilómetro 13, que penetra en Rivas, o dirigirse a la A-3 sentido Valencia. Las obras impedirán hasta enero la primera posibilidad, obligando a los automóviles a dirigirse exclusivamente a la A-3, sin posibilidad de tomar la vía de servicio.

Para el Ayuntamiento las molestias "no son graves", ya que cuatro kilómetros más adelante (km. 17) se puede coger el segundo desvío de la A-3 a Rivas Centro y en el km. 19 se encuentra el tercer desvío, el que da al Casco Antiguo.

UN NUEVO PASEO 'VERDE' PARA LA CIUDADANÍA

La remodelación del cauce del arroyo Los Migueles es fruto del acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento de Rivas y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). En junio, el Pleno del municipio acordó ceder 13 hectáreas de suelo municipal a este organismo para ejecutar un nuevo cauce del afluente del río Manzanares.

Los Migueles tiene un curso de 12 kilómetros de recorrido y sus tres últimos kilómetros discurren por Rivas, en paralelo a la A-3 (del punto 14 al 17,5) hasta desembocar en el Manzanares.

La actuación sobre el cauce está motivada por el fuerte aumento de los caudales de escorrentía como consecuencia del desarrollo de nuevas zonas urbanas del sureste de Madrid capital. Con esta obra se pretende evitar inundaciones como las acaecidas en el pasado mes de septiembre, que produjeron un importante embalsamiento de agua en la A-3 a su paso por Rivas, por lo que fue necesario cortar el tráfico, creando un enorme colapso circulatorio durante todo el día.

El proyecto que ahora se inicia permite crear un paseo peatonal y ciclista de 3 kilómetros de longitud y 4 metros de ancho por una de las márgenes del arroyo en todo el tramo que discurre por el municipio. Se ha previsto también la plantación de arbustos y árboles integrados en el ecosistema de la zona ubicada en el Parque Regional del Sureste.