Silencio y recogimiento en el homenaje a las víctimas del 11M

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La Puerta del Sol ha acogido esta mañana el homenaje institucional que organiza el Gobierno regional en recuerdo a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 un día después del octavo aniversario, pues el Ejecutivo autonómico decidió retrasar la fecha de su acto tras la polémica generada a raíz de la coincidencia con la convocatoria de la manifestación de los sindicatos contra la reforma laboral.

   Como cada año, el frío de la hora temprana, el silencio y la tristeza han estado presentes en el kilómetro cero durante los poco más de cinco minutos del homenaje, que ha comenzado bajo la melodía del 'Réquiem de Mozart', y donde han rendido tributo a las 192 personas que perdieron la vida en las explosiones de los trenes de Cercanías, a los heridos y a las personas que participaron en los rescates.

   Puntuales, a las 9 horas, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella, acompañados por los portavoces parlamentarios de PP (Íñigo Henríquez de Luna), PSOE (Tomás Gómez), IU (Gregorio Gordo) y UPyD (Luis de Velasco) han salido de la Real Casa de Correos para colocar una corona de laurel en la placa que recuerda a los fallecidos el 11 de marzo y las personas que ayudaron a las víctimas.

    La corona ha sido portada por dos alumnos de la Academia de Policía, que, junto a las autoridades, tras situarse ante la placa, han guardado cerca de un minuto de silencio. En el homenaje permanente que se puede ver en la fachada de la Real Casa de Correos se destaca el "recuerdo a las víctimas" y el "ejemplar comportamiento del pueblo de Madrid", que, según reza, "permanecerá para siempre".

   Junto a ellos han estado también, como en años anteriores, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, María Ángeles Pedraza, y la presidenta de la asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, María Ángeles Domínguez, ambas con temblante serio y triste.  

   Al acto institucional, que ha concluido con el himno nacional, han acudido diversas autoridades, entre ellos, el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert; el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; y todo el equipo de Gobierno de la Comunidad de Madrid.

   También ha participado el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría;  diputados regionales y alcaldes de distintos municipios de la región así como los portavoces en el Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva (PP), Jaime Lissavetzky (PSOE), Ángel Pérez (IU) y David Ortega (UPyD).

En el 'cuadrilátero' que se forma ante la Puerta del Sol, también han acudido representantes de todos los cuerpos que atendieron y socorrieron a los afectados: Bomberos de la Comunidad de Madrid, personal de Emergencias 112 Comunidad de Madrid; Emergencias Madrid y Policía Local.

   Momentos después, el homenaje se ha desplazado a Atocha. La sala bajo el Monumento en Conmemoración a las Víctimas del 11M ha sido el lugar elegido por el Ayuntamiento de Madrid para recordar a los desaparecidos y heridos de los mayores atentados de la historia de España, una cita en la que ha dominado la emoción contenida.

   Ha sido el tributo del Ayuntamiento de Madrid a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, un acto que, al igual que el de la Comunidad de Madrid, se ha organizado un día después del octavo aniversario para no coincidir con la convocatoria de la manifestación de los sindicatos contra la reforma laboral.

   La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha depositado una corona de laurel en recuerdo a las víctimas, flanqueada por la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, la de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, María Ángeles Pedraza, y la presidenta de la asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, María Ángeles Domínguez.

   Detrás de ellas se encontraban los portavoces municipales de PSOE, IU y UPyD, Jaime Lissavetzky, Ángel Pérez y David Ortega, respectivamente, así como el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva. Alrededor de ellos estaba prácticamente toda la Corporación en un respetuoso silencio de cinco minutos. En el acto se ha podido ver también al secretario de Organización del PSOE, Óscar López, y a la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. También ha asistido la directora general de apoyo a las víctimas del Ministerio del Interior, Sonia Ramos.

   Han sido muchos los curiosos, algunos procedentes del cercano AVE, con sus maletas en la mano, los que se han acercado a la sala bajo el Monumento del 11M para honrar la memoria de las 192 personas que perdieron la vida en las explosiones de los trenes de Cercanías.

   El lugar elegido para el homenaje ha sido la sala bajo este ya mítico monumento en Atocha, un cilindro de vidrio de 11 metros que nace de las entrañas de la estación de Renfe junto a una sala bajo rasante donde, a su entrada, se puede leer el nombre de las víctimas. La idea es, como explicaron en su momento los autores, que la luz natural que penetra desde el exterior permita visualizar las palabras en un ambiente de absoluto recogimiento. Sólo desde el interior de esta sala, denominada 'Vacío Azul', se puede entender el sentido del monumento.