MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado viernes en un hotel céntrico madrileño a José Carlos S.L., de 35 años, acusado de un delito de extorsión, justo en el momento en que iba a materializar el pago con su supuesta víctima, a la que había amenazado telefónicamente con difundir por Internet aspectos relativos a su vida privada, a los que había tenido acceso gracias a un teléfono móvil que le había robado días antes.
Después del arresto, protagonizado por el grupo 8º de la Brigada, en dependencias policiales, los agentes se percataron de que sobre el detenido pesaban dos órdenes judiciales en vigor, una por un juzgado de instrucción de Aranjuez, a causa de quebrantamiento de condena ya que el detenido no había reingresado en el centro penitenciario de Aranjuez, tras disfrutar de un permiso; y otra, una orden de detención e ingreso en prisión por la Audiencia Provincial de Barcelona por un delito contra la salud pública.
Desde entonces, el Grupo XIII de la Brigada de Policía Judicial estaba también tras sus pasos porque estaba acusado de 10 robos con intimidación, dos de ellos en compañía de un compinche aún pendiente de identificar, y 8 en solitario, siempre armado con una pistola, que tras la detención se ha descubierto que era simulada.
Los asaltos fueron a un banco de la calle Etruria, y el resto, a establecimientos comerciales y restaurantes.
Por último, se le acusa de un delito de hurto, ya que comenzó a trabajar en un restaurante y en pocos días se llevó dos sobres de la caja fuerte que contenían 1.300 euros.
En el momento de la detención, el pasado viernes, José Carlos no dio su verdadera identidad. Llevaba encima 500 euros en metálico y una pistola simulada con su correspondiente cargador. Ya ha sido puesto a disposición judicial.