Los guardias civiles implicados se encuentran actualmente de baja psicológica por las "presiones soportadas" debido a la denuncia falsa MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un año de cárcel y a multa de 180 euros impuesta a un camionero por la Audiencia Provincial de Madrid por pegar en mayo de 2002 un puñetazo a un guardia civil que iba a multarle por no respetar los tiempos de descanso obligatorios establecidos para estos conductores, informó hoy la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).
En su resolución, el Alto Tribunal avala la decisión de la Sección Primera de la Audiencia madrileña de absolver al agente agredido y a su compañero de patrulla del delito de lesiones del que se les había acusado por tratar de evitar que el hombre siguiera con el ataque. Precisamente, el procedimiento se inició por la demanda que interpuso el conductor contra los guardia civiles por lesiones y uso excesivo de la fuerza cuando procedían a detenerle por conducción temeraria. Ahora, el Supremo le condena por un delito de atentado a la autoridad y por otro de lesiones.
Según la AUGC, los agentes que se vieron implicados en el incidente, que se produjo a la altura del km 33 de la carretera A-6, sentido A Coruña, se encuentran actualmente de baja psicológica por las "presiones soportadas" debido a la denuncia falsa presentada por el camionero.
"Los agentes nunca han recibido mucho apoyo", lamentó a Europa Press una portavoz de la asociación. Para que no haya más denuncias falsas, la AUGC tomó recientemente la decisión de denunciar a "todos aquellos ciudadanos, que para evitar una multa, deciden acusar falsamente a los guardias civiles".
El Supremo argumenta en su resolución la ratificación de la pena impuesta en que "los agentes emplearon la fuerza justa y necesaria para proceder a la detención del camionero", aludiendo como prueba al parte de lesiones presentado por los agredidos.
CONDUCCIÓN TEMERARIA
La sentencia de instancia condenó a Félix S.Y. a un año de prisión y a multa de 180 euros como autor de un delito de atentado y otro de lesiones. Los hechos se produjeron alrededor de las 3:30 horas del 1 de mayo de 2002 cuando dos guardias civiles dieron el alto a un camionero a la altura del término municipal de Villalba.
Tras observar que el conductor circulaba haciendo zig-zag, los agentes procedieron a pedir a Félix S.Y. la documentación del camión, así como los discos en los que aparece reflejado el tiempo de descanso.
Una vez que comprobaron la infracción, los guardias civiles comunicaron al camionero que le iban a multar por los motivos expuestos, a lo que Félix S.Y. se opuso. Tras ello, el acusado les pidió que le devolvieran el disco. Cuando el agente se lo mostró, el procesado le propinó un fuerte puñetazo en el costado, por lo que su compañero le agarro por la espalda para evitar que se lanzara de nuevo sobre el agente.