Pide a Aguirre que "no haga nada más" porque todas sus medidas deterioran aún más el sistema
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, advirtió hoy de que la "privatización indiscriminada y sin criterio" de la sanidad "lleva a la posible quiebra de aseguramiento público, que es fundamental y esencial para no perder la equidad" en el tratamiento de todos los ciudadanos por igual.
Ése es el caso, dijo Gómez, de Estados Unidos, donde ya se ha producido el "gran drama" de la ruptura del sistema, de la "selección adversa", que lleva a que las aseguradoras privadas en casos de enfermedades graves, como el cáncer o el Sida, se muestren reacias a asumir a los pacientes.
"Soy heterodoxo y práctico, pero el desmantelamiento de la sanidad es inaceptable", subrayó en el marco de un desayuno informativo de la Asociación de Periodistas Internacionales. Así, insistió en su oferta a la presidenta Esperanza Aguirre de reunirse de manera urgente para abordar los problemas de la sanidad madrileña, puesto que la situación actual es que, a pesar de los ocho nuevos hospitales, la región tiene menos camas por cada 1.000 habitantes, además de serios problemas de gestión.
El líder de los socialistas subrayó que el Sistema Nacional de Salud español es "ejemplar" y "mucho más eficiente" que el sistema de Estados Unidos, pero además es más barato, puesto que se lleva el 11% de su PIB, frente al modelo español, que absorbe el 7 por ciento del PIB y proporciona una mayor cartera de servicios. En cuanto a calidad, subrayó Gómez, el sistema norteamericano revela que las muertes ocasionadas por infarto agudo en la 'beneficiencia' duplican a la sanidad privada.
Y es que a juicio de Gómez el modelo español "ha funcionado bien", aunque también "es mejorable" puesto que puede llegar a mejores niveles de eficiencia y, por ejemplo, incrementar la cobertura dental, uno de los grandes ausentes de la Sanidad pública española.
En cambio, en Madrid el "sistema es poco eficiente" y se ha puesto la gestión en manos de personas no profesionales, sino gerentes políticos. Por ello, abogó por un mayor "control de la prestación" y la "racionalización" de los recursos.
Como ejemplo, señaló que para una mamografía son precisos 4 actos médicos, lo que demuestra que "hay que reordenar los recursos", al tiempo que abogó por abordar el problema de las listas de espera desde un punto de vista de la gravedad.
CONDENA DE LA VIOLENCIA
Por otra parte, Gómez aprovechó la ocasión para condenar "firmemente" cualquier acto de violencia contra el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, aunque remarcó que es absolutamente necesario el diálogo con los agentes sociales para abordar los problemas de los hospitales.
Insistió en que el Gobierno regional "ha deteriorado sustancialmente" la sanidad pública madrileña, puesto que aunque la región tiene 1 millón más de ciudadanos, no han crecido los servicios al ciudadano. "El gran fracaso de Esperanza Aguirre es la atención sanitaria, puesto que ahora tenemos la mitad de los hospitales a medio cerrar, y la otra mitad a medio abrir".
"Aguirre creó mucha expectativas, dijo que iba a mejorar la calidad de la sanidad en Madrid, pero cada vez hay más ciudadanos que se sienten más engañados", consideró.
De este modo, subrayó que Aguirre "confunde la asistencia sanitaria con la oportunidad de negocio para las empresas y eso es incompatible con el derecho de salud de los ciudadanos". "Por eso le pido que no toque nada más, que no toque las cosas y las deje como están, que dentro de 3 años llegaremos nosotros", concluyó.
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