Un total de 56 parejas celebran en la capital el fin de curso del programa 'Vive y Convive' de CatalunyaCaixa

Actualizado: viernes, 17 junio 2011 19:09

MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un total de 56 parejas de mayores y jóvenes estudiantes universitarios han celebrado este viernes en Madrid el fin del año académico del programa 'Vive y Convive' de la Obra Social de CatalunyaCaixa, desarrollado para dar respuesta solidaria a la necesidad de compañía de los mayores y a la de alojamiento de jóvenes universitarios.

Según ha informado la organización mediante un comunicado, este programa de convivencia intergeneracional tiene un carácter social. Los participantes, jóvenes universitarios y mayores que viven solos, intercambian sus experiencias y su compañía sin ánimo de lucro. El mayor ofrece alojamiento y el joven compañía.

El programa se inició hace 15 años en Cataluña y poco a poco fue ampliando la red de ciudades españolas participantes. Actualmente se lleva a cabo además de en la Comunidad de Madrid y en Cataluña en Baleares, Aragón y en la Comunidad Valenciana. En total participan 329 parejas formadas por jóvenes y mayores.

CRECIMIENTO PERSONAL PARA AMBAS GENERACIONES

Desde el nacimiento del programa se ha demostrado que la convivencia entre mayores y jóvenes es una experiencia enriquecedora y muy positiva para ambas generaciones.

El equipo de psicólogos de la Obra Social de CatalunyaCaixa realiza una selección de los estudiantes y mayores. Una vez seleccionadas las parejas que convivirán, un asistente social y uno de los psicólogos los presentan y aquí se inicia la convivencia con periodo de prueba de un mes.

Si pasado este tiempo ambas partes aceptan continuar, los profesionales realizan un seguimiento continuo a lo largo del curso mediante visitas al domicilio o consulta telefónica.

PERFIL DE LOS PARTICIPANTES

Los estudiantes que participan en el programa deben ser menores de 35 años, estudiar en una ciudad que no sea la de su domicilio familiar y no deben tener trabajo estable. El perfil del estudiante del programa suele responder al de una chica de 21 años que cursa estudios superiores fuera de su ciudad.

A su vez, el mayor que acoge en su propia casa debe superar los 65 años, vivir solo, no tener problemas de dependencia y debe mostrar una actitud abierta y favorable hacia los jóvenes. Durante todos estos años, el perfil medio ha correspondido al de una señora de 80 años que vive sola en su piso de propiedad.

Del total de jóvenes estudiantes que participan en el programa, un 30 por ciento son estudiantes extracomunitarios que vienen a España a cursar un master o un posgrado.

En este caso, la convivencia entre ambas generaciones es aún más interesante ya que además del intercambio generacional se produce un intercambio cultural muy enriquecedor.

Estos estudiantes vienen de países como Argelia, Irán, Rumanía, Polonia, Guinea Ecuatorial y países latinoamericanos como Chile, Argentina o Colombia.

Para poder llevar a cabo el programa, la Obra Social de CatalunyaCaixa cuenta con la colaboración de los ayuntamientos y universidades de cada población en la que se desarrolla esta iniciativa.