Un total de 839 menores, acogidos en 693 familias de la capital

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

En la Ciudad de Madrid hay 839 menores acogidos en 693 familias. Estos familiares son en su mayoría abuelos, pero también tíos y hermanos mayores, que se hacen cargo de estos niños y adolescentes para que reciban el cariño y seguridad que necesitan, favoreciendo su desarrollo emocional.

"Las instituciones hemos de asegurar la protección de los menores, ayudando a prevenir las dificultades y apoyando a los adultos para facilitarles el papel que tienen asignado en el cuidado de los más pequeños", ha declarado la delegada de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Lola Navarro, en el IX Encuentro de Acogimiento de Menores en Familia Extensa que se ha celebrado esta mañana.

El Ayuntamiento celebra todos los años, con motivo del Día Universal de la Infancia que se celebra el 20 de noviembre, un encuentro lúdico que reúne a las familias acogedoras.

Al encuentro han asistido además de los menores, los familiares acogedores y sus padres participando con ellos en los talleres, en la radio en directo y en la exhibición de perros adiestrados de la "Asociación Dogtoranimal".

En este encuentro ha participado activamente, al igual que todos los años, la Asociación INCREFAM (Infancia Creciendo en Familia) que está integrada por abuelos y tíos acogedores que ofrecen su apoyo a otras familias en su misma situación.

CENTROS DE ATENCIÓN A LA INFANCIA

EL acogimiento en familia extensa se produce cuando los menores no pueden ser atendidos adecuadamente por sus padres y son otros miembros de su propia familia quienes garantizan su cuidado y protección

El apoyo al acogimiento familiar se realiza en los ocho Centros de Atención a la Infancia (CAI) del Ayuntamiento de Madrid que ofrecen atención especializada en el marco de la Red de Protección a la Infancia y la Adolescencia de la ciudad.

El trabajo que realizan con las familias consiste básicamente en orientación, atención psicológica, social y educativa cuando existen dificultades de convivencia; actividades de formación y de ocio, y oportunidades de encuentro, como el de hoy, de familias que están viviendo la misma experiencia solidaria. Se cuenta para ello con equipos interdisciplinarios formados por psicólogos, trabajadores sociales y educadores sociales.