Trabajadores de dos residencias de mayores se encierran

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores de las residencia de mayores Francisco Victoria, en Alcalá de Henares, y Nuestra Señora del Carmen, en la Carretera de Colmenar, se han encerrado este viernes en protesta por la aplicación de la jornada de 37,5 horas para los empleados de estos centros y que les lleva a tener que aplicar el incremento de jornada los sábados.

Los encierros se han producido desde las 8 horas en el hall de los centros de la red regional y los trabajadores han emprendido este medida al entender que no ha existido negociación sobre el calendario laboral de 2013. La semana pasada también se realizó un encierro en la residencia Reina Sofía en Las Rozas.

También reclaman que se les aplique las mismas condiciones que tienen el resto de trabajadores de ámbito sociosanitario de cara a incrementar la jornada semanal de lunes a viernes media hora más.

Frente a esta postura, el gerente del Servicio Regional de Bienestar Social, Américo Puente, ha manifestado a Europa Press su "extrañeza" por esta protesta puesto que la forma de aplicar el incremento de jornada laboral, de forma anual, viene desplegándose ya desde el 2012.

Además, ha remarcado que la elección del cómputo anual, que lleva al paso de 224 jornadas a 237, se debe a las especificidades del servicio que se presta en estos centros, orientados al cuidado de personas mayores y discapacitados intelectuales, colectivos que son "muy dependientes" y requieren cuidados "con independencia de que sea martes, viernes o sábado".

En consecuencia, ha agregado que con la aplicación anual del incremento horario se persigue mantener la "calidad asistencial" que se presta en estos centros y lograr medidas de ahorro, adaptando los recursos y plantilla a las disponibilidades presupuestarias actuales.

"Entiendo el malestar desde el punto de vista humano pero cada trabajo tiene sus especificidades", ha remarcado Puente para insistir que la administración ha considerado sobre todo la atención a las necesidades de las personas que usan los centros a la hora de fijar los horarios del personal asistencial (pues el administrativo está exento de la medida).

LAS PROTESTAS PUEDEN "ALTERAR" A LOS MAYORES

Además, ha relatado que sí ha habido negociación con los sindicatos, tal y como prueban las actas levantadas, y que son éstos los que se han rechazado las alternativas que no fuera incrementar media hora más la jornada habitual. También ha remarcado que los sindicatos reclaman que se contrate más plantilla para los turnos de fin de semana, aspecto que no es posible con la disponibilidad presupuestaria actual.

Por otro lado, ha indicado que este asunto está en la Comisión Paritaria y que en el caso de este servicio regional se está dispuesto a flexibilizar algunas categorías pero manteniendo el grueso de la aplicación anual de las 37,5 horas. Finalmente, ha detallado que respeta las movilizaciones pero le "parece mal" que se lleven a cabo en el interior de los centros, al entender que las pitadas y cánticos de protesta "alteran" e incluso pueden "asustar" a los mayores internos.

Tanto UGT como CSIT-UP han denunciado que se les imponga a estos trabajadores trabajar los sábados cuando deberían librar esos días y que el aumento de media hora de la jornada laboral se produciría sin perjuicio al servicio que se presta en las residencias.

Reiteran además que las instrucciones no han sido "negociadas ni refrendadas" por los trabajadores y denuncian el "agravio comparativo" al que se somete a estos empleados por parte del Gobierno regional.