Los trabajadores de limpieza de Metro se afanan en cumplir su compromiso de tenerlo todo a punto para mañana

MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de limpieza de Metro, en turnos reforzados, se afanan desde anoche por cumplir con su compromiso de tener en 24 horas las estaciones, andenes, vagones y vías del suburbano de nuevo limpias de basura, con el fin de que esté todo a punto mañana, primer día laborable después de las fiestas navideñas.

"En 24 horas tienen que tenerlo terminado. Ya se ven algunas estaciones bastante limpias y deben seguir esta noche, para que mañana esté completamente limpio y que todo esté bien", señalaron fuentes de Metro a Europa Press.

En un día normal de actividad, los empleados de limpieza del suburbano retiran unas 5 toneladas de desechos, por lo que se espera que en el día de hoy sean aún más, ya que a pesar de la actuación de los servicios mínimos durante los paros, del 60%, la basura se acumula ya en montañas en algunos puntos de la red.

El esfuerzo lo realizan las mismas cuatro empresas cuyo personal ha mantenido una huelga de 21 días, Clece, Valoriza, Eurolimp y Ferroser, y no se prevé que sean necesarios nuevos efectivos.

El portavoz de UGT en el comité de empresa, Sergio Picallo, confió, en declaraciones a Europa Press, que "con un esfuerzo de todos" se podrá reponer para mañana "el Metro a las condiciones normalizadas".

A pesar del acuerdo alcanzado entre la plantilla y las empresas, que supone la equiparación salarial para los 1.500 trabajadores y un nuevo plus, planea la incertidumbre que provocará la ruptura decidida por la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, de los contratos con las cuatro empresas concesionarias. Este proceso "sigue su curso", y nada indica "lo contrario", apuntan desde Metro, una vez que ya se ha comunicado oficialmente a la empresas.

Ahora, los servicios jurídicos de Metro estudian, sin plazo límite, las condiciones que se impondrá a las nuevas adjuticarias, pues el Gobierno regional considera que independiente de las huelgas de personal, el servicio debe seguir prestándose. Asimismo, las condiciones para las futuras concesionarias incluirán que, como establece la Ley, los trabajadores tienen que ser subrogados.

"Una vez firmado el acuerdo de ayer, esperamos cierta estabilidad que garantice su cumplimiento", subrayó Picallo, al tiempo que insistió en que, a su juicio, "no se puede rescindir un contrato porque haya huelga de los trabajadores, porque ello supone meter presión a los trabajadores para que no ejerzan su derecho a huelga".

"Creemos que la ruptura de los contratos, además de desacertada, es una decisión que no tiene sentido", indicó. El sindicalista apuntó además que "las nuevas empresas están obligadas a entrar y hacerse cargo de los trabajadores, y por lo tanto, ofrecer garantías de subrogación de los trabajadores". "El acuerdo en principio seguirá en vigor, pero si se incumple, nos obligarán a tomar medidas", advirtió.