Tribunales.- La acusada de apuñalar a su pareja defiende su inocencia y asegura que no hizo "ese crimen"

Misericordia N.R., acusada de apuñalar a su ex pareja en la vivienda de ambos en el municipio madrileño de Móstoles, el 13 de enero de 2006, defendió hoy su inocencia durante su derecho a la última palabra en el juicio que celebró en la Audiencia Provincial de Madrid por estos hechos. La fiscal solicitó al jurado popular que la declare culpable y al tribunal que la condene a 20 años de prisión, al entender que existe "abundante" prueba de cargo "indubitada" que enerva su presunción de inocencia.

"Lo único que puedo decir es que soy inocente y que no he hecho ese crimen. Sólo puedo decir que soy inocente", manifestó Misericordia N.R., quien, según la fiscal, durante una pelea con su pareja cogió un cuchillo y le asestó una puñalada por la espalda "a traición" que le atravesó el corazón, lo que provocó que la víctima muriera desangrada.

En la última sesión del juicio, varios miembros de la Policía Científica certificaron que en el cuchillo jamonero que utilizó la agresora para matarle se localizó una huella que correspondía a la del dedo índice de la mano izquierda de la acusada, quien sostiene que el asesinato lo perpetró otra mujer que meses antes mantenía una relación sentimental con el que fue durante 15 años su pareja.

Frente a la versión de Misericordia, los agentes descartaron que otra persona hubiera cogido el cuchillo con unos guantes, puesto que en este supuesto la totalidad de las huellas dactilares se hubieran borrado.

Según la tesis de la fiscal, Misericordia apuñaló a Emilio C. tras escuchar una conversación telefónica que mantenía con otra mujer acerca de que ésta estaba esperando un hijo suyo. Movida por celos, la encausada cogió el arma blanca y "sin mediar palabra ni llamar su atención", le apuñaló, tras lo cual comenzó a sangrar por la herida profunda que le había causado.

ADN DE LA ACUSADA.

Además de la huella en el cuchillo, otro perito explicó a la Sala que en varias muestras de sangre tomadas en la vivienda en la que ocurrieron los hechos se hallaron dos perfiles genéticos pertenecientes a la víctima y a Misericordia. Entre ellas, se refirió a la muestra de sangre que presentaba la encausada en la uña, en la que se identificó la presencia del ADN del hombre

En la pericial, también comparecieron los agentes que realizaron la inspección ocular del domicilio en la noche que se produjo el asesinato. Según su reconstrucción del crimen, Misericordia le apuñaló en su despacho, donde éste dormía por las discusiones habituales de la pareja, el hombre se arrastró por el pasillo del piso, dejando "un reguero de sangre" por la casa, y murió en el salón, donde apareció su cuerpo bajo un charco de sangre.

El Ministerio Público solicita que a la acusada le prohíba acercarse a menos de 500 metros y comunicarse con la familia de la víctima, así como volver a Móstoles o a la localidad donde resida cualquiera de los familiares.