Tribunales.- La Audiencia de Madrid prorroga la prisión de 'la mataviejas' hasta agosto de 2066

Actualizado: viernes, 13 julio 2007 17:17

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha acordado prorrogar hasta el 31 de agosto de 2066 la situación de prisión de Encarnación Jiménez Moreno, conocida como 'la mataviejas', condenada a 137 años de prisión por matar entre abril y julio de 2003 a dos ancianas y robar a otras 15 en sus viviendas de la capital, en su mayoría en el barrio de Salamanca, informaron hoy a Europa Press fuentes jurídicas.

Tras dictar sentencia el pasado día 6, la Sección 17ª solicitó a la Fiscalía de Madrid, a la defensa de la condenada y a la acusación particular alegar si estimaban oportuno la libertad de Encarnación, que lleva en prisión desde julio de 2003, hasta que su abogado interponga el recurso de casación contra la sentencia condenatoria.

En una audiencia, el abogado David González, que representa a una de las víctimas, se mostró contrario a su puesta en libertad, ya que ello supondría "una alarma social" teniendo en cuenta el historial delictivo de la acusada, que además sufre un trastorno grave de personalidad.

En un auto, notificado hoy a las partes, el tribunal acuerda prorrogar la situación de prisión de Encarnación hasta el límite de la mitad de la pena impuesta, por lo que su estancia en la cárcel se prolongará hasta el 31 de agosto de 2066.

'MODUS OPERANDI'

La condenada, de etnia gitana, siempre utilizaba el mismo 'modus operandi' en sus atracos: llamaba a la puerta de las viviendas en las que sabía que vivían ancianas solas, las empujaba violentamente hacia el interior y les ataba los pies y manos. Tras ello, desvalijaba sus casas.

En dos ocasiones, asfixió hasta la muerte a dos de las ancianas: María Iribarren, de 96 años, y Luisa Trueba, de 64 años. El primer crimen lo cometió el 18 de abril, cuando la condenada se abalanzó sobre su víctima, a quién amordazó tapándole la boca con el vestido de una muñeca. Tras ello, le ató las manos a la espalda y los pies con prendas de vestir, provocando así la muerte por asfixia.

El segundo crimen lo realizó el 8 de julio de 2006, cuando llamó a la puerta de un domicilio asegurando que vendía joyas. Así, entró en el piso y le ató de pies y manos con una blusa, unos calcetines y un cinturón. También le anudó un pantalón de pijama alrededor del cuello, lo que ocasionó su muerte por asfixia.