Tribunales.- El TSJM acoge el miércoles la vista de apelación del triple crimen de una pareja de etnia gitana y su bebé

Actualizado: sábado, 8 septiembre 2007 13:05

La Audiencia de Madrid condenó a 56 años de prisión a uno de los cinco acusados por el asesinato de la familia, de etnia gitana

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) celebrará el próximo miércoles la vista de apelación del juicio celebrado el pasado marzo contra cinco acusados por el triple crimen de una pareja de etnia gitana y su bebé en noviembre de 2004. Un jurado popular declaró culpable a David R.V., a quien la Audiencia de Madrid le condenó a 56 años de prisión por asesinar a puñaladas a la familia en su vivienda del barrio de Tetuán.

El tribunal de jurado consideró acreditado que David acudió en la madrugada del 4 al 5 de noviembre de 2004 al domicilio del matrimonio, donde asestó a Amalio, de 17 años, tres puñaladas de "forma sorpresiva" que acabaron con su vida. Acto seguido, entró en la vivienda y asesinó a su mujer, de 16 años, y a su bebé de nueve meses.

Al igual que los miembros del jurado, la Audiencia madrileña absolvió a José Emilio V.G. de tres delitos de asesinato, mientras que exoneró a Daniel T.A., Yolanda C.H. y Verónica C.H. de uno de encubrimiento de asesinato. Tanto el fiscal como la acusación particular, que ejerce el abogado Eusebio Gómez en nombre de la familia, recurrieron la sentencia al desaprobar el fallo del tribunal.

En el relato de los hechos, la resolución recogía que sobre las 23:30 horas del día 4 de noviembre de 2004 el acusado "se acercó al bar Dorita, en el que permaneció en compañía de José Emilio V.G. hasta las 2:30 horas", momento en el que ambos se dirigieron en coche al domicilio de Amalio.

BAJO LOS EFECTOS DE LAS DROGAS

Según la sentencia, cuando llegaron al lugar, David se bajó del vehículo y, portando un cuchillo, accedió al patio del domicilio de Amalio, cruzándose con él, donde "de forma sorpresiva y con la intención de acabar con su vida", le propinó tres puñaladas, una de las cuales le penetró el pulmón izquierdo causándole la muerte.

Al ver lo ocurrido desde una ventana, la esposa de Amalio comenzó a gritar y David le sujetó la muñeca izquierda, le propinó varios golpes y le asestó hasta veintiséis puñaladas. Pese a que el bebé dormía en el sofá, el joven decidió acabar también con su vida para evitar que su llanto pudiera alertar a los vecinos.

En la sentencia, los magistrados indicaron que ese día David "había consumido varias dosis de cocaína y alcohol que le disminuían levemente sus facultades intelectivas y volitivas". Además, el tribunal subrayó que el jurado popular basó su veredicto "en indicios plenamente acreditados", como la de una testigo protegida, a la que David contó lo ocurrido.