Afirma que durante la discusión, los miembros del Instituto Armado mostraron una actitud "amenazadora" ante los agentes del CNP
MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión Federal de Policía (UFP) ha solicitado al Ministerio del Interior que "depure las responsabilidades" pertinentes tras un enfrentamiento desatado entre agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil por la detención de varios ocupantes de un vehículo que guardaba aproximadamente dos kilos de hachís en su interior aparcado en el municipio madrileño de Móstoles.
En un escrito enviado al Ministerio el pasado 18 de febrero, el secretario general de la UFP, Alfredo Perdiguero, recordó los hechos ocurridos en noviembre cuando los policías personados en el lugar recibieron la orden de entregar unos detenidos a la Guardia Civil pese a que estaban dentro de su demarcación. Antes de ello, los agentes del Instituto Armado mostraron "una actitud amenazadora e intimidatoria" hacia los policías, según la denuncia.
Según relata Perdiguero, el 13 de noviembre agentes del Instituto Armado solicitaron colaboración para identificar a varios ocupantes de un 'Mini' con una matrícula que correspondía con otro vehículo y que en ese momento circulaba por Villaviciosa de Odón. Tras seguirle hasta la localidad de Móstoles, los guardias civiles "perdieron de vista" a su conductor cuando el turismo aparcó.
Mientras interrogaban al resto de ocupantes del Mini para dar con el paradero del conductor, llegó al lugar, en la confluencia entre las Avenidas de Portugal y Alcalde de Móstoles, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, cuyos efectivos solicitaron la documentación a todos los presentes, incluido a los ocupantes de un vehículo marca Audi aparcado allí. Además, requisaron su Audi donde encontraron tabletas hechas bellotas y recubiertas con papel de hachís con un peso aproximado de dos kilos.
Tras la intervención, procedieron a la detención de los dos ocupantes del Audi al tiempo que solicitaron que un superior jerárquico se desplazara al lugar o bien ordenara el traslado de los arrestados. En este punto es cuando, según la UFP, los miembros de la Guardia Civil "mostraron una actitud amenazadora e intimidatoria hacia los policías" informando de que tenían la orden de enviarlos a Villaviciosa de Odón. Sin embargo, los policías se negaron "ya que al vehículo Audi ni lo estaban siguiendo ni le prestaron atención".
"DESPRECIO" A LOS POLICÍAS
"En ese momento, los agentes de la Guardia Civil detienen a los ocupantes del Mini, introduciendo los mismos en el vehículo K de la Guardia Civil, despreciando a los policías e incluso teniendo que apartarse estos, al dar marcha atrás, para no causar males mayores", prosigue el escrito de la asociación, que indica que entonces se produjo una "discusión" entre ambos miembros de las Fuerzas de Seguridad ya que "sin autorización judicial no se puede trasladar a los detenidos a otra localidad".
La UFP informa de que después los policías recibieron la llamada del "operador de Sala" que transmitió la orden de un superior jerárquico instando a entregar a los ocupantes del Audi a la Guardia Civil. Para el sindicato, esta situación supone "un abuso y un menosprecio" de los funcionarios de la Guardia Civil.
Por todo ello, instó al departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba a aclarar el suceso y "depurar las responsabilidades que sean oportunas" teniendo en cuenta el "malestar" que ha ocasionado entre los policías.
En este sentido, pidió que responda "si el proceder del superior jerárquico es el correcto, al no contactar con los Policías actuantes ni presentarse en la zona y limitarse a dar una orden, a través del operador de Sala, claramente irregular, de entrega de unos detenidos y efectos realizados por el Cuerpo Nacional de Policía". "Y nos comunique si es habitual que en una demarcación del Cuerpo Nacional de Policía nos quite una intervención la Guardia Civil", concluye el escrito.
SE ACTUÓ CORRECTAMENTE, SEGÚN LA JEFATURA
Por su parte, fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid señalaron a Europa Press que tuvieron constancia de esta queja en noviembre y entonces un superior ya explicó lo sucedido y se elaboró un informe sobre el asunto, por lo que no comprenden por qué meses después se ha vuelto a elevar de nuevo.
Según explica el informe de la Jefatura, el servicio policial en cuestión fue iniciado por la Guardia Civil en su demarcación por lo que, siguiendo el protocolo, cuando los perseguidos fueron apresados en Móstoles por la Policía Nacional fueron derivados a la Benemérita, "tal y como ocurre en otros casos".
"En virtud de las normas se actuó correctamente en el traslado a los detenidos y no ha habido irregularidades ni anomalías", indicaron las mismas fuentes, que precisaron además que los municipios en los que transcurrió la operación policial pertenecen a la misma demarcación jurídica. "No hay rencillas entre los dos Cuerpos; sino todo lo contrario: aunamos esfuerzos", concluyeron.
