Vecinos de Cañada Real Merina piden también que se desafecte el terreno como paso previo a la legalización de sus casas

Actualizado: miércoles, 24 noviembre 2010 20:16

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Vecinos de la Cañada Real Merina de los sectores 1, 2 y 3 ha firmado un manifiesto en el que solicitan a las administraciones la legalización de sus viviendas a través de la desafectación de la zona y que se les reconozca el "derecho de arraigo" en esta zona de la vía pecuaria.

Los residentes allí aseguran que tienen como precedente la legalización de esta cañada a su paso por Coslada, así como otras vías pecuarias del resto de España, al tiempo que han manifestado que su realidad social "nada tiene que ver" con la de poblados chabolistas o con los recientes asentamientos cercanos a algunas zonas de la cañada real pero que no pertenecen a dicha vía pecuaria.

"Queremos hacer un llamamiento a las autoridades que durante años han permitido esta situación y la consolidación de nuestras viviendas, a que las asociaciones vecinales formen parte de la solución por que sin nosotros, que somos los principales interesados, no podrá dar lugar a un entendimiento", han indicado los firmantes.

Por ello, la asociación propone iniciar un diálogo con todas las administraciones y con "voluntad política", la desafectación de la Cañada Real "como primer paso para terminar de regularizar la situación de todos los vecinos", el reconocimiento de la "deuda social histórica" y la "actualización y renovación" por parte de la Administración de los servicios necesarios ya existentes "así como de los que puedan faltar", en base a los impuestos municipales que alegan pagar la gran mayoría de los vecinos desde los años 80 del siglo pasado.

"No hay lugar para falsas soluciones. Lo cierto es que solo queda un camino, el sentido común, la experiencia y los referentes históricos nos demuestran que la legalización definitiva será el final de una larga lucha de más de medio siglo. Compartan la Cañada con nosotros, vengan a conocer nuestra realidad, no intenten destruir algo que hemos visto crecer nosotros, nuestros padres y nuestros hijos", han señalado.

"Ayúdenos a mejorar algo que siempre hemos intentado legalizar. Estamos mucho antes que la carreteras que nos atraviesan, mucho antes que los PAUs que nos quieren rodear y mucho antes que el pasillo verde que planifican sobre nuestras cabezas. Hagan un doble uso en los planes urbanísticos, mantengan esos 'cuadraditos' en sus planos, conserven lo que siempre han visto y nunca han querido solucionar. Nosotros les ayudaremos", concluye el manifiesto.

UN POCO DE HISTORIA

La Asociación de Vecinos de la Cañada Real Merina ha señalado que entre los años 50-60 la situación social obligó a muchas familias a abandonar el campo e instalarse en los extrarradios de las ciudades. De esta manera surge el fenómeno de la autoconstrucción que años después dará lugar a grandes barrios de Madrid como Carabanchel, El Pozo, Orcasitas y Vallecas. "Este fenómeno, nos guste o no, forma parte de la historia reciente de nuestras ciudades y no se puede ocultar", ha indicado.

Ya en esas épocas en la Cañada Real se permite, mediante un decreto ley, hacer huertas y casetas de campo debido a que el uso de paso de ganado desaparece progresivamente con el desarrollo de los transportes. Desde hace muchos años la añada esta catalogada sobrante y en desuso. El ancho original de la cañada se reduce a lo largo de sus tramos mediante unas ordenes ministeriales.

"La dejadez de las autoridades durante tanto tiempo ha permitido el arraigo y la consolidación de todo un barrio compuesto por familias trabajadoras que generación tras generación a base de mucho esfuerzo, han consolidado su situación en la Cañada", han señalado los vecinos.

En los años 90 hubo un intento de legalización en el cual se llegó a negociar un acuerdo marco, pero no llegó a prosperar por el cambio de legislatura. Desde entonces, los residentes en la vía pecuaria de las Merinas se quejan de que única solución por parte de las autoridades ha sido "denunciar masivamente con cartas de derribo, pero en la mayoría de los casos los procesos judiciales fallan a su favor".