MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de dos bloques de Rivas y Vallecas propiedad de la sociedad de inversión en mercado inmobiliario (Socimi) Vivenio han anunciado su negativa a aceptar las subidas de alquileres o la no renovación de contratos que les quiere "imponer" la propiedad, según ha informado en un comunicado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y Sindicato de Inquilinos de Vallecas.
Los bloques afectados tienen alrededor de 400 viviendas y se encuentran en las calles Jovellanos, 1, de Rivas Vaciamadrid, y La Granja de San Ildefonso, 28 (Ensanche de Vallecas, Madrid). Se trata del tercer y cuarto bloque de inquilinos que se unen a la campaña 'Nos Quedamos', impulsada por organizaciones por el derecho a la vivienda para impedir "las subidas abusivas de alquileres de hasta el cien por cien permitidos por la actual Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)".
Según la plataforma, "las prácticas abusivas de Vivenio denunciadas por los vecinos y por PAH Vallekas/Sindicato de Inquilinos de Vallecas incluyen, además de la subida de más del 30 por ciento de los alquileres, la no comunicación del derecho de tanteo y retracto en el caso de las viviendas de Rivas, procedentes de un plan de vivienda Joven de la Comunidad de Madrid con derecho a compra, información contradictoria sobre las nuevas condiciones o recortes de servicios asociados a los contratos".
La vecina del bloque de la calle Granja San Ildefonso Patricia Tamarit, ha explicado que "en 2018, Vivenio adquirió la finca por subasta". "Al igual que en el caso del bloque Jovellanos, estas transacciones solo fueron conocidas por nosotros posteriormente, lo que creó gran incertidumbre, y además nos encontramos desde entonces con varios tipos de problemas derivados de la falta de información, dejadez, y recortes de los servicios asociados a los contratos", ha añadido.
El portavoz de PAH Vallekas/Sindicato de Inquilinas de Vallecas, Lotta Tenhunen, ha afirmado que en varios casos Vivenio está vendiendo pisos "a precios más bajos que los precios a los que pretenden subir los contratos actuales".
"Es evidente que quieren echar a los inquilinos, en particular los que aún cuentan con contratos firmados antes de la última reforma de la LAU porque eran de cinco, no tres años y las condiciones eran mejores", ha concluido el portavoz.
Los vecinos han anunciado que ya se han puesto en contacto con la propiedad a través de un burofax en el que les comunican su voluntad de negociar una subida de alquileres "justa", en la línea de lo defendido por la campaña 'Nos Quedamos', así como la retirada de las "prácticas abusivas" y la firma de un contrato "justo, sin perjuicio de otras demandas que puedan ir acordando".
