MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las matriculaciones de automóviles alcanzaron en la Comunidad de Madrid un total de 30.179 unidades durante el pasado mes de mayo, lo que supone una caída del 04,4 por ciento en comparación con el mismo mes de 2010, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y de vendedores (Ganvam).
Esta caída es de las más moderadas en comparación con el resto de Comunidades Autónomas, donde el único aumento se registra en Baleares (8,1 por ciento y 4.040 unidades). De hecho, el descenso medio es el 23,3 por ciento, con 78.870 unidades en comparación con el mismo mes de 2010.
De esta forma, a nivel nacional, el mercado automovilístico español encadena once meses consecutivos de retrocesos, desde que expirara el Plan 2000E de ayudas a la compra a mediados de 2010, y se retrotrae hasta niveles del año 1993, según fuentes de Anfac consultadas por Europa Press.
En los cinco primeros meses del año, las ventas de turismos y todoterrenos se situaron en 358.830 unidades, lo que representa una reducción del 25,7 por ciento en relación con el mismo período del ejercicio precedente.
Por canales, las ventas a empresas aumentaron un 12,3 por ciento en mayo y un 9,4 por ciento en los cinco primeros meses, con 112.357 unidades, mientras que la demanda de empresas de alquiler creció un 4,5 por ciento en mayo y un 10,8 por ciento en lo que va de año, hasta alcanzar 90.218 unidades.
En cambio, las compras por parte de particulares se desploman un 45,4 por ciento en mayo y un 47,7 por ciento en los cinco primeros meses, con lo que en lo que va de año se limitan a 156.255 unidades. Las ventas a empresas y alquiladores suponen ya el 56 por ciento del mercado.
Anfac y Ganvam destacaron que los compradores "se están beneficiando de las excelentes promociones que realizan marcas y concesionarios". Según sus datos, el esfuerzo económico que tiene que realizar el comprador es inferior en un 5 por ciento al de hace cinco años, pese a que los vehículos nuevos incorporan muchos más adelantos tecnológicos.
Así, las dos organizaciones sostienen que la compra de un turismo en 2011, en comparación con 2005, "supone para las familias un menor esfuerzo económico y un equipamiento de serie más completo y variado".