El vertido rojizo en el lago de Butarque no dejó compuestos metálicos ni afectó a la fauna, según los análisis

LEGANÉS 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vertido de una sustancia rojiza en el lago de Butarque el pasado 23 de agosto no ha dejado metales pesados como el cadmio en el agua ni ha repercutido de manera negativa en la fauna o la flora de este enclave medioambiental de Leganés, según el resultado de los análisis efectuados por un laboratorio especializado.

En este sentido, el concejal de Medio Ambiente, Ángel José Juárez, ha asegurado que "los resultados obtenidos determinan que los valores obtenidos están dentro de la normalidad".

El pasado día 23 de agosto, los técnicos municipales detectaron una mancha de color rojizo sobre el lago que, a medida que transcurrió la jornada, se fue extendiendo hasta ocupar una "gran superficie".

Los primeros resultados de la investigación confirmaron que se trató de un vertido "intencionado", aunque, en los días sucesivos se confirmó que no han aparecido peces muertos y que la flora afectada "ha sido sólo la cercana a la orilla donde se depositó, en gran medida, el contenido del vertido", según el edil.

Tras detectar la mancha, los técnicos procedieron a tomar muestras del agua en las dos zonas donde se intensificó la presencia de la sustancia: el aliviadero y el embarcadero. Una vez mezcladas en una única muestra "para conocer los parámetros de conductividad, PH, DBO e índice de toxicidad", ésta fue trasladada a unos laboratorios especializados, que ha emitido un informe en el que se asegura que "los valores obtenidos están dentro de la normalidad", según el concejal.

El vertido ha obligado al Ayuntamiento a intensificar las labores de "vigilancia y mantenimiento" de la zona, después de un proceso de limpieza "progresiva de las aguas", que ya se encuentran "completamente limpias".

AUTORÍA

En cuanto a la autoría del vertido, los responsables municipales no han sido capaces de determinar quiénes han sido los responsables. No obstante, los técnicos tomaron muestras aleatorias en el trayecto del arroyo y en arena para intentar obtener datos "sobre una posible relación de los compuestos encontrados con alguna actividad profesional". Sin embargo, el hecho de que ese trayecto esté cimentado ha impedido estas labores.

Juárez ya advirtió de que el Ayuntamiento pondría todas "las medidas legales" a su alcance para "penalizar esta actuación", ya que, a su entender, atentó contra un "espacio natural" usado por miles de leganenses.