Vieira señala la "saturación" e instrucciones no excesivamente rápidas como deficiencias de la justicia madrileña

Vieira
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 8 julio 2015 19:33

Habla de "insuficiencia de personal" y de defectos organizativos, tecnológicos y de gestión

MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La "progresiva saturación" de gran parte de los juzgados madrileños, especialmente en los de lo Social como consecuencia de la crisis y la tardanza en los casos de corrupción por culpa de instrucciones "no todo lo rápidas" que fuera deseable son algunas de las deficiencias de la Justicia madrileña que ha señalado el presidente del TSJM, Francisco Javier Vieira, en la presentación de la memoria de 2013.

Sus reivindicaciones las ha planteado cuando se cumple el 25 aniversario del TSJM, más de dos décadas en las que se ha pasado de 478 jueces y magistrados a los 694 que había en 2013.

Vieira ha reconocido que casos especialmente mediáticos, como el Guateque, el Madrid Arena o el de Spanair, han contando con medidas de refuerzo pero "no se ha conseguido con eso una tramitación todo lo rápida que se hubiera deseado". Lo mismo ocurre en los casos de corrupción, "cuando la opinión pública reclama rápidos castigos".

Otra carencia señalada por el presidente del TSJM es la "defectuosa concurrencia de atribuciones" entre el Consejo General del Poder Judicial (jueces y magistrados), el Ministerio de Justicia (Ministerio Fiscal y secretarios judiciales) y la Comunidad de Madrid (personal y medios materiales), que exige un "esfuerso suplementario de coordinación que no siempre ha dado buenos resultados".

Asimismo, el presidente del TSJM ha señalado en su radiografía a la justicia madrileña "defectos organizativos", "deficiencias tecnológicas" y otras en gestión de personal, con unas plantillas de funcionarios "desfasada" marcada por la "insuficiencia de personal" en algunos órganos frente al "exceso" de otros.

INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL

Vieira ha apuntado igualmente a los problemas en la sustitución de funcionarios, la falta de puesta en marcha del Instituto de Medicina legal, lo que conlleva la desorganización de los forenses, cuya planta cuenta con "bastantes plazas vacantes".

Otro déficit pasa por la "dispersión de las sedes judiciales", sobre todo en el partido judicial de Madrid pero también en otros, como Torrejón de Ardoz. Esta situación se ha agudizado con la crisis en cuestiones como el mantenimiento de los edificios o su vigilancia. Tampoco se ha olvidado del problema del archivo de asuntos, que cada año requiere más espacio para su depósito y custodia.

El presidente del TSJM ha señalado en rueda de prensa que no se puede generalizar ya que "hay juzgados que funcionan bien, otos mal y otros regular". La peor parte se la llevan los de lo Social, que registraron el pasado año 5.428 asuntos nuevos y 3.147 pendientes. Una solución pasaría por un incremento de la planta de magistrados.