MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Las Artes en el Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, ha opinado este martes que renovar en diciembre contratos por cuatro años en MACSA "no está bien", igual que es "feo y poco elegante" el "gastarse el presupuesto a principios de año".
En una comparecencia en el Pleno de Cibeles, el edil ha defendido que los seis contratos prorrogados de alta dirección "no son ilegales sino irregulares y se pueden subsanar". Esto le ha dado paso para hablar de "calidad democrática en la gestión de las nuevas y las viejas políticas". Y es que "mentir puede ser legal pero es feo. Sisar en la compra puede estar bien pero es feo. El concepto patrimonial de la administración, como si lo dice Rita la Cantaora, es feo", ha añadido.
Unos días antes de que Alberto Ruiz-Gallardón dejara la Alcaldía de Madrid, la exconsejera delegada de MACSA, Cristina Conde, renovó por cuatro años los contratos del director del Teatro Español, de su gerente, de la directora de Fiestas Populares, y de la directora del Teatro Fernán Gómez, así como por dos los del asesor literario del Español y del director de los Veranos de la Villa.
Estos puestos eran cargos de confianza de la antigua delegada de Las Artes, Alicia Moreno, que se despidió del Ayuntamiento tras la marcha de Gallardón. Se trata de prórrogas de contratos laborales fuera del convenio vigente que requieren un informe de la Dirección General de Presupuestos, documento con el que no cuentan, tal y como ha reconocido Villalonga.
La anterior consejera delegada no dio cuenta de dichos contratos en el consejo de administración de diciembre, sino en el celebrado el pasado 10 de febrero, ya con el nuevo equipo de Las Artes encabezado por Fernando Villalonga. Ante esto, el edil ha señalado que Conde dijo que recibió autorización para la firma de las prórrogas por parte de la anterior delegada de Las Artes, Alicia Moreno, cuando, en palabras del concejal, ese puesto no cuenta con la facultad para autorizar las renovaciones.
Ya dijo que los contratos de la consejera delegada y de la gerente de MACSA se extinguieron "de mutuo acuerdo" y que los restantes "siguen vigentes". También ha confirmado que respetará los contratos en su totalidad pero que "otra cosa es que cueste más a los madrileños, eso es lo feo".
No ha querido dejar el atril sin defender la excelencia de MACSA como instrumento "moderno" y propio de una Administración del siglo XXI, que "puede que no haya funcionado perfectamente en sus primeros años pero es perfeccionable". "Velaremos la por reducción de gasto y por que funcione como tiene que funcionar", ha zanjado.
Por su parte, la portavoz socialista de Las Artes, Ana García D'Atri, ha pedido una comisión de investigación para analizar hechos como éste y otras "zonas oscuras", como que una producción de teatro tenga un coste de 800.000 euros y que una compañía privada sea contratada por el director del teatro, que es el mismo que el de la compañía.
A eso ha sumado que los controles que tiene MACSA "no han funcionado" y que en el mundo de la cultura se dice que la empresa es "muy ágil" como sinónimo de que con ella "se cobra antes" lo que, a su entender, "este atajo puede ser un defecto".
"No parece casual todo, habrá que ver si es un conjunto de irregularidades o es más grave", ha expuesto D'Atri, comparando MACSA con un enfermo cuyo tratamiento depende de si es crónico o terminal.
Por su parte, el portavoz de Las Artes de UPyD, Jaime Berenguer, le ha pedido a la alcaldesa, Ana Botella, que "haya más señores Villalonga" ya que "ha hecho más por la transparencia en dos semanas que el el resto del gobierno durante mucho tiempo".
Por otro lado, durante su intervención ha confesado que le parece "sorprendente que haya un señor (en MACSA) que cobre más que la alcaldesa".
Y es que el valor económico de la operación relativa al director del Teatro Español, Mario Gas, por sus años de prórroga del contrato es, por lo menos, según datos facilitados por el delegado de Las Artes en comisión, de 465.000 euros.