La acusada simuló ser Gabriel y envió a sus familiares un mensaje en el que informaba de que se iba fuera de España
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
María José B. G., conocida como la 'viuda negra' de Torrejón de Ardoz, señala al supuesto encubridor del crimen de un marino mercante, cuyo cadáver calcinado y sin dientes se halló el 29 de agosto de 2021 en Villa de Vallecas, como autor material del asesinato ocurrido días antes.
El juicio ha arrancado esta mañana en la Audiencia Provincial de Madrid con un jurado popular. Los acusados declararán al final de la prueba testifical y pericial, pero la abogada de la supuesta asesina ha adelantado ya la versión que ofrecerá.
Se da la circunstancia de que la acusada habría estado implicada junto a otras personas en el denominado crimen de la etiqueta en el que en la escena del crimen se halló una etiqueta de color naranja de un bazar chino. María José habría trabajado en la agencia inmobiliaria de la víctima, un colombiano de 51 años.
En la sesión, la presidenta del tribunal ha abroncado en varios momentos a la supuesta autora del crimen por interrumpir a la instructora del atestado policial durante la exposición de la cronología de lo ocurrido.
En los alegatos previos, la fiscal ha expuesto que el asesinato de Gabriel, de 62 años y natural de Ferrol (La Coruña), tiene un móvil económico, ya que la acusada recibió tras el crimen 62.000 euros al gestionar las nóminas de su víctima.
El fallecido ganaba unos 7.000 euros al mes en una naviera y tenía una deuda con la Seguridad Social, que eludía al dar las cuentas de personas vinculadas con su entorno para recibir su salario. Precisamente María José era una de las personas que gestionaba esos ingresos al conocer al fallecido de la época en la que ejercía la prostitución.
La víctima era adicta "a la cocaína y a las prostitutas" según los investigadores. Se llegaba a gastar hasta 10.000 euros en una noche de fiesta. Su cuerpo fue hallado carbonizada en un pinar situado en la calle Cerro del Murmullo del distrito madrileño de Villa de Vallecas en agosto de 2021. Tras el crimen, la asesina envió mensajes simulando que era Gabriel para informar a sus familiares que se había ido fuera de España.
En su informe, la fiscal ha expuesto que el cuerpo calcinado presentaba las falanges seccionadas y los dientes extraídos para evitar la identificación. Su hallazgo se produjo a raíz de la llamada de una vecina a las diez de la mañana por un incendio en una zona del citado pinar, descubriendo los bomberos del Ayuntamiento de Madrid que había un cadáver.
La Policía Nacional halló en el ordenador de la acusada información relevante para la investigación al constar que había buscado información acerca de cuánto se tardaba en cerrar una investigación por asesinato.
La defensa de María José ha aseverado que su clienta no es la asesina, señalando directamente a la persona que está sentada en el banquillo de los acusados como encubridor. "No hay ningún dato para afirmar que María José fuera la causante de la muerte", ha aseverado, indicando que su patrocinada no tenía problemas económicos y sacaría más con "Gabriel vivo que muerto".
INVESTIGACIÓN POLICIAL
En la fase testifical, una de las responsables policiales del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional ha explicado de manera detallada una infografía forense para ubicar al jurado popular en espacio y tiempo el contenido de las pesquisas policiales.
La investigación arranca a raíz del hallazgo de un cuerpo carbonizado en un pinar en Villa de Vallecas, realizándose una inspección ocular en la que se localizan unas rodadas de vehículo y se hacen moldes de los mismos. También se hallaron dos toallas de playa y se analizaron las imágenes de una gasolinera para identificar el vehículo en el que la acusada habría trasladado el cuerpo.
"La amputación de los dedos y extracción de los dientes se produjeron post mortem con la clara intención de dificultar la investigación y poner difícil la identificación del cadáver", ha subrayado la responsable policial.
Las geolocalizaciones telefónicas de María José como de su víctima sitúan los móviles el 23 de agosto --fecha del crimen-- en las antenas de telefonía que daban cobertura al centro de estética 'Selene' que regentaba la acusada en Torrejón de Ardoz.
La fiscal solicita veinte años de cárcel para la mujer un delito de asesinato y al hombre otro de encubrimiento. A su supuesto encubridor, le solicita tres años.
RELATO DE LOS HECHOS
El escrito de acusación afirma que el entre las 12 y 00 horas del 28 de agosto de 2021, M. J. B. G. entabló una discusión con G. E. S. cuando ambos se encontraban en un centro de estética que gestionaba la acusada situado en Torrejón de Ardoz.
A lo largo de la discusión la mujer atacó y golpeó a la víctima ocasionándole un traumatismo craneoancefálico severo que le dejó inconsciente. A continuación, le asfixió mediante sofocación por oclusión de los orificios respiratorios, provocando su fallecimiento.
Un día más tarde, sobre las 8.49 horas, el otro acusado "con conocimiento de que M. J. B. G. había causado la muerte de forma violenta e intencionada a G. E. S"., acudió junto a la mujer a la Estación de Renfe de Alcalá de Henares a recoger un vehículo con el que regresaron media hora más tarde al centro de estética donde cargaron el cadáver.
Tras ello, trasladaron el cuerpo al Pinar cercano a la Calle Cerro del Murmullo de Madrid. Allí le prendieron fuego con la finalidad de ocultarlo e impedir su descubrimiento, "abandonando el lugar sobre las 10:48 horas".