El Vivero de Empresas de Carabanchel podrá acoger 31 proyectos de economía social en sus más de 6.000 metros cuadrados

MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Vivero de Empresas de Carabanchel, inaugurado hoy por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, podrá acoger en sus más de 6.000 metros cuadrados de superficie --es el mayor de España-- un total de 31 proyectos de economía social.

En estas instalaciones se han invertido once millones de euros. Así, se ha podido crear también una preincubadora de empresas con doce puestos de trabajo y una Ventanilla de la Economía Social, un instrumento que ofrece asesoramiento a empresas de participación del trabajo y que gestionan la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la de Cooperativas Madrileñas de Trabajo Asociado y la Agrupación de Sociedades Anónimas Laborales.

Además, en su interior hay una Agencia para el Empleo de zona con quince trabajadores y 239 metros cuadrados que dará servicio a los vecinos de Latina y Carabanchel. El Vivero cuenta asimismo con sede de las fundaciones Banesto y Junio Achievement, del Instituto de Empresa, con la Escuela de Innovación para el Comercio de la Confederación de Comercio Especializado y la Asociación Nacional de Centros Europeos de Empresas Innovadoras.

El objetivo de este vivero, como de los otros seis que conformarán la red cuando esté finalizada en 2011, es facilitar a los nuevos empresarios la puesta en marcha de sus iniciativas durante los dos primeros años, además de asesoramiento especializado para resolver los problemas que puedan ir surgiendo.

En total, el Consistorio espera que los siete viveros municipales, a los que ha dedicado más de 25 millones de euros, alberguen hasta 200 empresas que generarán 500 nuevos empleos y facturarán doce millones de euros. "Se convertirán en la mayor red pública de apoyo a emprendedores del país", apostilló el alcalde.

Y es que según la Asociación de Viveros de Empresas a nivel mundial, por cada dólar invertido en estos proyectos la administración pública recupera, vía impuestos, 30 dólares. Además, estas iniciativas son las que tienen mayor retorno en forma de empleo, ya que a largo plazo generan diez veces más puestos de trabajo que las inversiones en infraestructuras.

Según datos municipales, desde que la red de viveros nació, en 2005, ha prestado ya servicio a 48.000 emprendedores. De hecho, tan sólo en 2009 se superaron las 13.000 consultas, y la Agencia de Desarrollo Económico cerró el pasado ejercicio con 167 proyectos incubados en su red frente a los 52 del año anterior.

Asimismo, destaca el número de empleos generados por las empresas alojadas en los viveros, que llegó a 329 el año pasado, un 143 por ciento más que en 2008.

LAS IDEAS SON PARA USARLAS

"Las ideas no duran mucho... y hay que hacer algo con ellas", comenzó Gallardón, citando a Ramón y Cajal. Así, destacó que su Ejecutivo busca "poner al alcance de los madrileños todos los instrumentos y recursos para que puedan hacer algo con sus ideas, para que puedan hacer realidad sus ilusiones, para que puedan poner en marcha sus proyectos".

Además, subrayó que el emprendimiento y la existencia de una economía dinámica no repercute sólo en el beneficio de los individuos, sino "de toda la sociedad", y consideró que "éstas son las realidades por las que merece la pena luchar, lo que demuestra que la política no es un ejercicio de dialéctica sino de auténtica transformación de la realidad".

A continuación, el primer edil destacó que de noviembre a diciembre aumentó el número de empresas creadas en la ciudad, aunque reconoció que puede "ser pronto para decir que hay un cambio de rumbo y sería una evaluación optimista decir que Madrid lidera una realidad de superación de la crisis económica".

"Me gustaría mucho hacer un análisis de esa naturaleza, pero sé que esto indica que nosotros queremos, que la sociedad de Madrid tiene capacidad para superar las dificultades y, desde luego, no se ha cruzado de brazos ni la sociedad, ni los empresarios, ni los trabajadores ante una situación económica que preocupa y mucho a todas las familias madrileñas y españolas", confesó.

En cualquier caso, el Ayuntamiento no se contentará con los datos actuales, según el primer edil, que afirmó que el Gobierno local ha hecho suyo "ese famoso pensamiento de 'Alicia detrás del espejo' cuando decía que en ese país mágico el que anda igual que los demás se queda quieto, y si se quiere cambiar de lugar hay que andar por lo menos al doble de velocidad que los demás"

"Nosotros no nos vamos a quedar quietos, vamos a andar el doble y de esa forma vamos a llegar juntos, mediante el consenso político, con los agentes sociales, con confianza en la economía social, al objetivo que queremos alcanzar: ocupar el liderazgo de una recuperación económica que no queremos guardar sólo para Madrid, sino contagiarla al resto de España", explicó.

Para ello, mencionó el convenio firmado con los agentes sociales en 2008, del que ya se ha puesto en marcha el 70 por ciento, según el delegado de Economía, Miguel Ángel Villanueva, y afirmó que "la Administración no competirá con la iniciativa privada en la generación de empleo y riqueza" pero sí le facilitará las cosas.

En concreto, lo hará mediante cinco líneas de actuación: establecer las condiciones que posibiliten un marco estable para la actividad económica, crear espacios para desarrollar la actividad, eliminar obstáculos administrativos, superar las barreras culturales para que más gente se plantee el emprendimiento como opción laboral, y eliminar los obstáculos financieros.

"Se trata de crear un clima propio para atraer a la ciudad el talento, las inversiones y los mejores proyectos empresariales" para que "la competitividad resida en el talento, el conocimiento y el esfuerzo", alegó Gallardón, concluyendo con el mensaje de que "los sueños de hoy pueden ser realidades de mañana".

Durante la visita al Vivero, el alcalde estuvo acompañado, además de por Villanueva, por los concejales Isabel Vilallonga (PSOE) y Ángel Lara (IU), así como por el presidente de CEIM, Arturo Fernández.