MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un excavadora ejecutó esta mañana la resolución judicial que ordenaba el derribo de una nave industrial situada en el número 128 de la Cañada Real, en el municipio de Madrid, pese a las protestas de una decena de vecinos que intentaron sin resultado impedir la demolición reuniéndose en la parcela contigua.
En pocos minutos el dispositivo del Ayuntamiento de Madrid dejaba en ruinas el solar. A pocos metros de la excavadora, el dueño de la nave industrial, Alejandro Román, aseguró a Europa Press que, tras la demolición, él seguirá "viviendo ahí" puesto que no dispone de "otro sitio".
Este vecino de la Cañada Real señalaba el solar derribado, mientras impotente explicaba que antes él "vivía ahí". Además, Román se quejó de que desde el Ayuntamiento madrileño no le dan "ninguna solución ni explicación", y denunció que las administraciones locales y regionales "han empezado a meter mano" en esta zona.
"¿Qué ganan con esto? Nada, sólo hacer daño", protestó este vecino que, visiblemente emocionado, sólo pudo añadir que la excavadora estaba destruyendo "la mitad" de su negocio.
"AHÍ VIVE UNA PERSONA MAYOR"
Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos del sector 4 de la Cañada Real, donde se produjo la demolición, Lidia Resani, explicó que una docena de habitantes del barrio se habían "encerrado" en la nave contigua para asegurarse de que la demolición sólo afectaría al número 128, "el único" que, según ella, el Ayuntamiento tenía permiso para derribar.
Resani afirmó que "durante una hora y media" los vecinos convencieron a los técnicos del Ayuntamiento para "sólo demoler la parcela 128", puesto que era la única que estaba bajo orden judicial de derribo. La portavoz vecinal y sus compañeros temían que, al compartir la misma estructura, pudiese verse afectado el solar número 30, donde aseguran "vive una persona mayor", que además paga su contribución urbana.
Resani denunció también que no se ofrecieran "alternativas" a los vecinos afectados. En ese sentido subrayó la ausencia del Samur Social en el derribo.
"Siempre se digna el Ayuntamiento de Madrid que viene el Samur Social y yo os invito a que lo busquéis a ver dónde está. Lo único que encontramos son tres millones de efectivos de la Policía Municipal de Madrid asediando a todos los vecinos", protestó la representante vecinal, quien explicó la ausencia de este dispositivo a que "al ser vecinos de la Cañada" el Samur les tiene "poco aprecio".