Actualizado 16/04/2018 12:49

Los automóviles generan 413.000 millones al año en impuestos en la Unión Europea, según ACEA

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ACEA pide adaptar la fiscalidad basada en el NEDC al WLTP para evitar incrementos impositivos

BRUSELAS, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los impuestos vinculados a los automóviles alcanzan un valor anual de unos 413.000 millones de euros, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), que apunta que estas cifras son un 4% superiores a las de un año antes.

ACEA explica que estos datos, recogidos en su Guía de Impuestos, contemplan la recaudación por IVA, así como por tasas de venta y también por impuestos de matriculación, en los países en los que se aplique, entre los que se encuentra España. Igualmente, también recoge las tasas de circulación, los peajes y los impuestos a los carburantes.

Ante estas cifras, el secretario general de la asociación, Erik Jonnaert, afirmó que la fiscalidad de los vehículos a motor genera "cientos de miles de millones" al año para los gobiernos europeos, "contribuyendo significativamente a los proyectos públicos y a la salud de la economía".

El informe elaborado por ACEA destaca que existen diferencias en la fiscalidad al automóvil en los diferentes países de la Unión Europea. Así, apunta que varios Estados miembros basan sus impuestos a los automóviles en la potencia, peso, potencia, cilindrada, capacidad de los cilindros o con una combinación de dichos aspectos. Además, otros países están incorporando una fiscalidad vinculada a las emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Según la Guía de Impuestos de ACEA, en la actualidad hay 20 Estados miembros que vinculan los impuestos al CO2 y apunta que, desde septiembre de 2017, dichas emisiones se miden con el protocolo de homologación WLTP, más riguroso que el anterior NEDC, por lo que los resultados arrojan mayores emisiones para el mismo vehículo.

"El rendimiento del vehículo no está afectado, el incremento del CO2 es consecuencia, únicamente, de las diferencias técnicas entre el WLTP y el NEDC, y es un reflejo de que el WLTP representa mejor la realidad de la conducción", explica la organización.

No obstante, subraya que si los gobiernos de los diferentes países aplican el actual esquema fiscal vinculado al CO2 con el nuevo protocolo WLTP, esto se traducirá en un incremento de los impuestos. Además, recuerda que muchos países europeos aplican en la actualidad los valores NEDC y que ellos pueden decidir si adaptan los valores a la WLTP.

"Los gobiernos deben asegurar que la transición al WLTP no tendrá un impacto negativo sobre la fiscalidad. Un fallo en esto podría incrementar las barreras financieras sobre los consumidores y motivar una confusión general", añadió Jonnaert.

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