MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El fabricante alemán de componentes para automóviles Bosch ha alcanzado una producción acumulada de más de 1.000 millones de sondas lambda desde 1976, según informó la empresa, que señaló que esta tecnología permite regular de forma inteligente el sistema de gases de escape del motor, midiendo la posición de los mismos.
La compañía indicó que estas sondas, junto con la unidad de control electrónica, garantizan que se produzca una mezcla "óptima" de aire y combustible, con el objetivo de que el motor funcione de una forma "suave, potente, eficiente y económica". Bosch apuntó que si la sonda está defectuosa e impide una medición correcta de los valores proporcionados por el sensor, la combustión pierde su eficacia y aumenta el consumo de combustible, al tiempo que puede provocar daños graves en el catalizador.
La corporación explicó que esta situación ocasionaría que el vehículo incumpliera las normativas de emisiones de gases y, por lo tanto, que no supere la prueba de escape de la ITV, por lo que recomienda revisar esta sonda cada 30.000 kilómetros.
La firma con sede en Stuttgart indicó que, como inventor de la sonda lambda, ofrece la opción más adecuada para el 85% de los vehículos del mercado y resaltó que cada año fabrica alrededor de 45 millones de unidades de estos componentes.
"Esto significa que las sonda lambda Bosch siempre están al día según los estándares tecnológicos actuales. Además, se entregan en el taller listas para su instalación inmediata, lo que supone un importante ahorro de tiempo y dinero. Esto es uno de los motivos por el que, todos los fabricantes de automóviles europeos y la mayor parte de los de otros continentes montan de fábrica sondas lambda de Bosch en sus vehículos", añadió la compañía.
