Actualizado 21/11/2018 11:40

El superávit comercial del automóvil cae un 22,4% hasta septiembre por las mayores importaciones

Planta de Seat en Martorell.
SEAT - Archivo

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

La industria española de automoción (automóviles, motocicletas y componentes) cerró los tres primeros trimestres del año con un superávit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) de 3.688,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 22,4% respecto al mismo período del año pasado.

Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las exportaciones del sector de la automoción nacional alcanzaron un volumen de 33.673,6 millones de euros desde enero, un 0,2% más, aunque las importaciones crecieron en mayor medida, hasta un 4% y 29.985 millones de euros.

Fuentes del sector explicaron a Europa Press que las factorías españolas, que exportan más del 85% de los vehículos que fabrican, están trabajando en la actualidad a ritmos "muy bajos" porque la exportación se ha visto afectada por las dificultades en algunos mercados.

Además, dichas fuentes señalaron que el mercado interior mantiene el dinamismo, lo que deriva en un incremento de las importaciones de vehículos fabricados en otros países, reduciendo el superávit comercial en lo que va de ejercicio.

Entre enero y septiembre, la industria de fabricación de automóviles y motocicletas en España contabilizó una balanza comercial positiva de 8.659,2 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 13,4%. La industria de componentes aumentó un 5,3% su déficit comercial desde enero, hasta 4.970 millones de euros.

En septiembre, el sector español de automoción registró un superávit comercial de 458,1 millones de euros, un 28,7% menos, con unas exportaciones por valor de 3.300,4 millones de euros, un 15,1% menos, y unas importaciones de 2.842,2 millones de euros, un 12,4% menos.

La industria de producción de coches y motos cerró septiembre con una balanza positiva de 794 millones de euros, un 34,4% menos que en dicho mes de 2017, al tiempo que la de componentes registró un déficit de 335,8 millones de euros, un 40,8% más.