MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El transporte de vehículos nuevos por ferrocarril alcanzó 773.000 unidades en España en 2017, lo que supone un descenso del 6% en comparación con el año anterior, según datos del informe 'Valoración de la logística del transporte ferroviario' elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
De los 773.000 vehículos transportados por ferrocarril, 639.000 automóviles correspondieron a tráficos nacionales, mientras que las 134.000 unidades restantes fueron transportadas internacionalmente.
Tal como señala Anfac, el descenso del volumen de vehículos transportados por ferrocarril contrasta con el ligero crecimiento que experimentó el transporte de automóviles en el conjunto de las distintas modalidades, que aumentó un 0,6% el año pasado, hasta 5,44 millones de unidades.
De esta manera, el ferrocarril se situó con una cuota en el transporte de vehículos del 14,2%, un punto porcentual menos que en 2016, mientras que el transporte por carretera también perdió otro punto, hasta 39,9%, y el marítimo sumó dos puntos, moviendo hasta 45,9% del total de automóviles.
Este descenso de cuota se explica por la disminución de la producción y la exportación durante 2017, "dado que el tráfico ferroviario de vehículos se emplea principalmente para aproximar hasta el puerto los vehículos para exportación que se producen en las factorías ubicadas en España".
4.169 TRENES.
Por todo ello, los fabricantes emplearon el año pasado un total de 4.169 trenes para transportar coches, lo que supone un descenso del 4,5% respeto a 2016.
En cuanto a la valoración que realizan los fabricantes sobre los distintos operadores, en 2017, la opinión de los productores de vehículos se mantuvo estable, con 3,4 puntos sobre cinco, "lo que demuestra que, a pesar de que la calidad del servicio de transporte por ferrocarril es suficiente, aún tiene un amplio recorrido de mejora".
Entre los diferentes indicadores analizados para el transporte nacional, los fabricantes han otorgado la máxima puntuación a los sistemas informáticos y de comunicación e información; a la facilidad de contacto, atención y eficacia del interlocutor oficial, y al estado y mantenimiento del material móvil.
Entre lo peor valorado se encuentran la capacidad de reacción en el supuesto de variaciones en el volumen, un factor de "gran importancia" para la correcta operativa de los fabricantes, y el tiempo de reacción ante imprevistos, que cae hasta una puntuación de 2,5 puntos.
Por su parte, la valoración del transporte internacional de vehículos mejoró en 2017 respecto al año anterior, situándose por encima de los datos obtenidos por el transporte nacional, hasta 3,6 puntos sobre cinco.
En cuanto al transporte de componentes, durante 2017, los fabricantes de vehículos emplearon 2.499 trenes para este fin, de los cuales 1.637 unidades fueron para tráficos nacionales, mientras que 862 trenes estaban destinados al transporte internacional.
