MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) ha valorado de forma positiva el crecimiento de ventas de vehículos registrado durante el pasado mes de junio, aunque muestra su preocupación por una posible distorsión del mercado por el final de los fondos del Plan PIVE el próximo 31 de julio.
Según informó la organización, los compradores, al igual que en ediciones anteriores del Plan, tienden a acelerar las operaciones de compra para acceder a las ayudas antes de que se agoten los fondos, una situación que podría justificar los buenos datos de junio, "uno de los mejores en los últimos años".
Desde Ancove apuntaron que los concesionarios ven que podrían experimentar descensos en las ventas una vez finalizado el Plan y resaltaron que la actual edición no tenía la intensidad de las anteriores "y era considerada como de transición hacia un modelo de ayudas de carácter estructural que contribuya a rejuvenecer el obsoleto parque español".
Ante esta situación, la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos aseguró que todavía "es necesario" que exista algún tipo de ayudas que sostengan al mercado "por su fuerte componente psicológico para los compradores".
En este sentido, el presidente de la Asociación, Elías Iglesias, destacó que el mercado todavía no está maduro para poder sobrevivir sin ayudas públicas y resaltó que, aunque el consumo ha dado muestras de reactivación, existen incertidumbres económicas y políticas que no contribuyen a las ventas de "un bien tan importante como el automóvil".
Por ello, Ancove calificó como "urgente" que el Gobierno en funciones "sea valiente" y amplíe el Plan PIVE, con el objetivo de evitar un parón de las ventas una vez que se hayan agotado los fondos. "Se trataría de un plan de transición, hasta que el nuevo Gobierno aborde un sistema estructural de carácter global", añadió.
