Actualizado 15/10/2007 13:04

Economía/Motor.- Collins & Aikman cierra tras vender sus últimos activos y después de dos años en suspensión de pagos

DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 15 Oct. (EP/AP) -

Collins & Aikman, uno de los principales fabricantes de automoción de Estados Unidos con 116 años de historia, ha echado el cierre tras vender sus últimos activos y después de permanecer durante cerca de dos años en suspensión de pagos.

La corporación comenzó a tener problemas bajo la dirección de David Stockman, ex secretario de Presupuestos de la 'era Reagan', quien puso en marcha un ambicioso plan de expansión coincidiendo con una ralentización de la producción automovilística en Estados Unidos. Stockman está acusado de ocultar los problemas del grupo a inversores y accionistas.

La desaparición de la compañía se produce después de que el fondo de inversión International Automotive Components, liderado por el magnate Wilbur Ross, adquiriera el negocio de tapicerías por un importe de 134 millones de dólares (94,55 millones de euros). Los compradores no tienen intención de efectuar despidos.

Esta operación incluye 16 plantas en Norteamérica, con una plantilla total de 4.150 personas, que producen alfombrillas, tapicerías para suelos, piezas del tablero de mandos y otros componentes para el interior de los vehículos. La facturación anual de esta división suma unos 600 millones de dólares (425 millones de euros).

Collins & Aikman nació en 1891 como fabricante de tapicerías. En 2005, la multinacional suministraba componentes a General Motors, Ford y Chrysler, así como a Toyota, Honda y Nissan, de forma que el 90% de los vehículos comercializados en Norteamérica contaba con alguna pieza del grupo.

La corporación con sede en Southfield (Michigan) se encontraba en 2004 entre los quince primeros fabricantes estadounidenses de componentes, con una cifra de negocio de 3.980 millones de dólares (2.822 millones de euros).