DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El fabricante estadounidense de automóviles Ford ha puesto fin al principio de acuerdo que mantenía para la venta de su planta de producción de interiores de automóviles en Estados Unidos con la empresa Johnson Controls, ya que la difícil situación económica de Estados Unidos ha dificultado el precio final de la operación, informó hoy la compañía en un comunicado.
La firma del óvalo señaló que el proceso de negociación con Johnson Controls para la venta de la factoría de Saline, en el Estado de Michigan, ha terminado "de mutuo acuerdo" entre ambas partes, ya que las condiciones de negocio se han dificultado en los últimos meses.
Ford señaló que el incremento del precio del combustible, la debilidad del sector de la construcción y la reducción de la demanda de todoterrenos en Estados Unidos han dificultado las negociaciones entre las dos entidades.
"Estamos desilusionados, porque a causa de todos estos factores, el tiempo de la operación no ha sido el adecuado para este acuerdo particular", explicó el consejero delegado de Automotive Components Holdings, Bill Connelly, que indicó que Johnson Controls se mantiene como un socio "valorado" para Ford.
No obstante, la firma con sede en Dearborn, en el Estado de Michigan, señaló que está considerando todas las opciones sobre el futuro de esta planta y resaltó que por el momento no ha tomado ninguna decisión al respecto, excepto que la actividad se mantendrá en esta instalación más allá de 2008.
La compañía explicó que continuará llevando a cabo una reestructuración de su negocio de interiores para lograr mejorar la competitividad de la planta de Saline, con el fin de aumentar el atractivo para posibles compradores.
