DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 17 May. (EUROPA PRESS) -
El grupo automovilístico estadounidense General Motors registró un beneficio neto de 865 millones de dólares (703 millones de euros al cambio actual) durante el primer trimestre del presente ejercicio, informó hoy la compañía en un comunicado.
La cifra de negocio de la multinacional se situó en 31.476 millones de dólares (25.590 millones de euros) durante los tres primeros meses de 2010, al tiempo que contabilizó un resultado operativo positivo de 1.155 millones de dólares (940 millones de euros) en el mismo período.
El director financiero de la corporación automovilística, Chris Liddell, se mostró muy satisfecho con la progresión experimentada por la compañía automovilística en el primer trimestre del año, especialmente en lo que se refiere a volver a la rentabilidad.
"En Norteamérica, estamos añadiendo producción para amoldarla a la fuerte demanda de los nuevos productos de nuestras cuatro marcas. Además, estamos creciendo constantemente en mercados emergentes, manteniendo los costes bajo control y generando un 'cash flow' positivo", explicó.
PÉRDIDAS EN EUROPA.
Por regiones, la corporación que preside Ed Whitacre registró un resultado bruto de 1.200 millones de dólares (975 millones de euros) entre enero y marzo de este año en Norteamérica, mientras que en Europa registró unas pérdidas antes de impuestos de 500 millones de dólares (406 millones de euros).
Al mismo tiempo, la división de Operaciones Internacionales de la multinacional automovilística norteamericana contabilizó un resultado bruto positivo de 1.200 millones de dólares a lo largo de los tres primeros meses de 2010.
General Motors explicó que durante el primer trimestre de este ejercicio contabilizó unos ingresos extraordinarios de 123 millones de dólares (100 millones de euros) que corresponden a la venta de su filial sueca Saab al fabricante de vehículos deportivos Spyker.
El grupo automovilístico estadounidense se declaró en suspensión de pagos a mediados de 2009, situación de la que emergió el 10 de julio del pasado año, como una nueva compañía, después de desprenderse de sus divisiones menos rentables y de recibir ayudas públicas por parte de Estados Unidos y Canadá, que ya han sido devueltas en su totalidad.
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