BARCELONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Empresa y Empleo del Gobierno catalán, Francesc Xavier Mena, se ha mostrado este miércoles convencido de que el fabricante de motocicletas Yamaha dará marcha atrás y no cerrará la planta de Palau-solità i Plegamans (Barcelona), pero ha advertido de que las negociaciones con empresas japonesas son complejas y requieren "paciencia y perseverancia".
Mena ha comparecido este miércoles en el Parlament para explicar a los diputados la gestión de la crisis de Yamaha, después de que la multinacional anunciara a principios de año su intención de cerrar la planta catalana y trasladar la producción a Francia y presentara un ERE para despedir a sus casi 400 trabajadores, un expediente que finalmente retiró, aunque sigue firme en su intención de cerrar.
El titular de Empresa y Empleo ha afirmado que en estos momentos Cataluña "está ganando la partida", pero ha pedido paciencia a los diputados y a los miembros del comité de empresa, también presentes en la sala, y se ha mostrado prudente, admitiendo que Yamaha tiene buenos asesores y suficiente dinero para pagar indemnizaciones.
Mena ha comparado las conversaciones con directivos nipones con una partida de 'go', un juego de estrategia japonés en el que se trata de ir acorralando las fichas del contrincante hasta conseguir dominar el tablero: "Los que creen que es una partida de ajedrez, de jaque y mate, están muy equivocados y demuestra que no entienden nada de las relaciones con japoneses".
"Hasta ahora, la partida la estamos ganando. No quiero decir que al final la ganemos, porque esto es un juego, pero a fecha de hoy, la estamos ganando, y tenemos el convencimiento de que finalmente, espero que muy pronto, la acabaremos ganando", ha sostenido.
El conseller ha reiterado que si Yamaha presenta un nuevo ERE, la Generalitat deberá ajustarse a la normativa: "No es la ley que querría, pero tendremos que aplicar la ley vigente", ha constatado Mena, que ha admitido que si la compañía finalmente se va de Cataluña será un "fracaso".
En este sentido, ha avisado de que la Generalitat no aceptará un futuro ERE si la empresa alega una falta de competitividad derivada de la estrategia que está llevando a cabo en estos momentos de no adjudicar nuevos modelos a Cataluña y llevarse la fabricación de piezas a otras factorías.
El titular de Empresa ha justificado que no ha viajado a Japón para reunirse con la cúpula nipona de Yamaha argumentando que se habría quemado una oportunidad que puede ser útil en el futuro, y ha constatado que primero se debe "rodear y aborrecer" a los directivos locales y europeos, ya que los máximos responsables "no han dedicado ni cinco minutos a Cataluña".
