Actualizado 16/10/2008 13:36

Economía/Motor.-La industria automovilística española perderá mucho empleo y afronta riesgo de deslocalización, según EH

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

La industria automovilística española, tanto de fabricantes de vehículos como de componentes, sufrirá elevadas pérdidas de empleo como consecuencia del descenso de la producción, y afronta además amenazas de deslocalización, incluso hacia los países de origen de los propios fabricantes, según un informe de Euler Hermes (EH).

El informe no descarta que en los próximos meses sigan presentándose expedientes de regulación de empleo (ERE), tanto por parte de los fabricantes de automóviles como de sus proveedores, similares al anunciado por Nissan para 1.680 empleados.

"Las amenazas de deslocalización de producción de vehículos pesan sobre importantes fabricantes, y no sólo hacia economías emergentes, sino también hacia países de origen afectados por una fuerte reducción de la producción", añade.

Asimismo, Euler Hermes apunta el descenso de la confianza del consumidor y el consiguiente retraso en las decisiones de compras, así como el difícil acceso a financiación como las principales causas de la caída del mercado automovilístico español, que cerró los nueve primeros meses con un retroceso del 22%.

Pese a que el estudio pronostica que el mercado automovilístico europeo cerrará 2009 con un descenso superior al 4%, considera que la rentabilidad de las empresas "sigue siendo correcta", gracias a la reducción de los costes de explotación y la adaptación de las herramientas industriales.

EEUU HA DESTRUIDO 232.000 EMPLEOS EN EL AUTOMOVIL.

Por otro lado, el informe pone de manifiesto que la industria automovilística estadounidense ha destruido 232.000 empleos desde el año 2005, lo que supone una reducción de efectivos superior al 20% en el período.

Además, vaticina que las ventas de automóviles en Estados Unidos cerrarán este año con un descenso del 15% y una reorientación de la demanda hacia modelos económicos.

Finalmente, Euler Hermes expone que la demanda mundial de automóviles se estancará en 2008, ya que el crecimiento de los mercados emergentes no compensará la ralentización de los países de la OCDE.