Actualizado 04/01/2007 11:43

Economía/Motor.- Mulally canceló la compra de un Lexus después de ser nombrado consejero delegado de Ford

DEARBORN (ESTADOS UNIDOS), 4 Ene. (EP/AP) -

Alan Mulally canceló el pedido de un vehículo de la marca japonesa Lexus, filial de Toyota, después de ser nombrado consejero delegado de Ford y ha reconocido que el mes pasado mantuvo una reunión con directivos de la firma japonesa en Tokio para "aprender del maestro".

El consejero delegado de la marca del óvalo señaló que la compañía que preside Katsuaki Watanabe posee el "mejor sistema de producción del mundo". Sin embargo, explicó que la reunión con la directiva de Toyota no significa que Ford haya hecho un esfuerzo para acercar a ambas empresas.

"Fuimos para aprender del maestro. Quise conectar con uno de los fabricantes de la industria", añadió Mulally, al tiempo que subrayó que el encuentro del mes pasado con el presidente de Toyota, Fujio Cho, no se produjo para hablar sobre una posible alianza entre las dos multinacionales.

Así, el consejero delegado de Ford resaltó que acudió a este encuentro con la intención de aprender de los métodos de producción de Toyota, en el marco de la seguridad, de la eficiencia de combustible de los motores y de los aspectos medioambientales. "Tenemos muchas cosas en común en una industria en la que podemos trabajar juntos", apuntó.

El grupo Ford redujo el pasado año sus matriculaciones en el mercado estadounidense casi un 8%, hasta situarlas por debajo de los tres millones de unidades. En concreto, la compañía comercializó en 2006 un total de 2,91 millones de vehículos (incluyendo turismos, todoterrenos, monovolúmenes y 'pickups'), lo que representa una disminución del 7,9% en relación con el ejercicio precedente.

Sin embargo, las matriculaciones de turismos de la multinacional con sede en Dearborn (Michigan) crecieron el pasado año un 5,4% --el segundo aumento anual consecutivo-- y se situaron por encima del millón de unidades, con 1,09 millones de automóviles.

Por contra, las ventas de 'trucks' (categoría que engloba monovolúmenes, todoterrenos y 'pickups') descendieron un 14,3% en 2006, hasta situarse en 1,82 millones de unidades, por el cambio de tendencia de la demanda, que se orientó hacia coches más pequeños y de menor consumo ante el encarecimiento de los carburantes.