PARIS, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los taxistas franceses protagonizan hoy una segunda jornada de protesta mediante concentraciones, manifestaciones y bloqueos de los accesos a los aeropuertos que han venido provocando complicaciones en el tráfico de las principales ciudades galas desde primera hora de la mañana.
En París, desde las 9.30 horas los taxis comenzaron a congregarse en los alrededores de la Puerta Maillot, una de las vías de acceso a la capital, y a las 10.00 horas salió una manifestación desde los aeropuertos de Orly y Charles de Gaulle.
En el aeropuerto de Orly el tráfico era fluido pero los taxistas no cogían clientes, mientras que en otros puntos de las carreteras que rodean París, los taxistas permanecían inmóviles provocando serios atascos.
Las mismas escenas se han repetido en Lyon, donde unos 300 taxis bloqueaban el acceso a la autovía A7, en Brest, cuyo aeropuerto era de difícil acceso o en Marsella, Nantes, Rouen o Estrasburgo. También en Perthus, cerca de la frontera franco-española, los manifestantes pretendían bloquear la A9 en los dos sentidos, según responsables sindicales de la zona.
El gremio quiere evitar que el Gobierno abra el sector a la competencia, tal y como sugiere el informe sobre la liberalización del crecimiento económico elaborado por el economista y ex asesor de Miterrand, Jacques Attali. El propio Nicolas Sarkozy se ha mostrado abiertamente partidario de desregular el sector. "París es la única ciudad del mundo en la que es imposible encontrar un taxi", llegó a decir.
La iniciativa, que todavía no ha sido adoptada por el Gobierno y tendría que recibir el visto bueno del Parlamento, provocó una primera jornada de movilizaciones el pasado 30 de enero a iniciativa de la Federación nacional de artesanos del taxi (Fnat) que representa aproximadamente al 50% de los profesionales, es decir unas 32.000 empresas.
El documento elaborado por Attali, sugiere la concesión gratuita de licencias de manera escalonada durante dos años a los solicitantes que se hayan inscrito a finales de 2007, autorizar el uso de la misma placa para varios chóferes, suprimir las restricciones territoriales que limitan la recogida de pasajeros y una apertura total del mercado que permita tener entre 50.000 y 60.000 taxis en París y periferia, frente a los 16.000 que existen en la actualidad.
Los representantes de las organizaciones profesionales de los chóferes de taxis serán recibidos esta tarde por el primer ministro francés, François Fillon, quien la pasada semana intentaba tranquilizar a los sectores que se ven amenazados por el informe Attali asegurando que contiene "pistas de trabajo interesantes" pero no exclusivas".
No obstante, Fillon admite que el sistema profesional del taxi "no funciona bien, al menos en algunas ciudades" y que hace falta que la profesión "evolucione".
