Actualizado 12/03/2007 13:33

Economía/Motor.- El presidente de Anfac denuncia que "nadie se preocupa por el sector del automóvil" en el Gobierno

Fernández de Sevilla cree que la deslocalización afecta a la industria de componentes por el mayor peso de los costes laborales

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Juan Antonio Fernández de Sevilla, cree que en el Gobierno "no se preocupa nadie por el sector del automóvil", al tiempo que manifestó que los procesos de deslocalización afectan más a la industria de componentes porque en esta actividad tienen mayor peso los costes laborales.

Fernández de Sevilla indicó, en declaraciones a Europa Press, que el sector del automóvil "está un poco abandonado". "Al estar muy consolidado, parece que no tiene problemas, pero los hay de cara al futuro: tenemos pequeñas enfermedades que hay que curar", dijo.

Asimismo, indicó que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio concede más importancia a otros sectores, como el energético, y criticó que el Departamento que dirige Joan Clos no haya tenido la fuerza para defender los planteamientos del sector en relación con el Plan Prever, ante la decisión final que adoptó Hacienda.

"Es incomprensible lo que han hecho con el Plan Prever", dijo el máximo responsable de Anfac, argumentando que las restricciones introducidas están provocando que cada mes dejen de acogerse al programa 10.000 vehículos antiguos, poco seguros y contaminantes, y que sigan circulando por las carreteras.

En todo caso, expuso que Anfac no quiere "un ministerio del automóvil", sino una mayor atención de la Administración, dada la importancia de una industria que concentra el 25% de las exportaciones españolas. "España no puede prescindir de un sector tan importante como el automóvil", sentenció.

EL SECTOR DE COMPONENTES Y DELPHI.

Sobre este particular, explicó que la deslocalización se está centrando en la industria de componentes, con casos como el cierre de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) por el mayor peso de los costes laborales de estas actividades.

"Los fabricantes de componentes tienen que estar en países con poca repercusión de la mano de obra, por lo que esta industria en España corre más riesgo", advirtió. A su juicio, el riesgo es menor para la "industria cabecera", cuyo principal activo es "su ambiente laboral envidiable".

Respecto a los planes del Gobierno para modificar la fiscalidad del automóvil y a la propuesta de Bruselas para limitar las emisiones de CO2 de los coches, Fernández de Sevilla abogó por trasladar la fiscalidad de la compra al uso, ligando los impuestos de forma lineal y "sin saltos bruscos" a las emisiones de CO2, para evitar distorsiones en el mercado.

Sobre este particular, recordó que sólo el 8% de las matriculaciones en España y en Europa correspondieron en 2006 a coches con emisiones inferiores a 120 gramos de CO2 por kilómetro, lo que demuestra que la reducción de emisiones está muy condicionada por la demanda y las preferencias de los automovilistas.

Finalmente, el también presidente de Renault España se refirió a la vertebración del sector del automóvil. "No creo que el sector estuviese mejor defendido en una gran asociación. Así estamos bien", expuso, para añadir que las aproximadamente 60 organizaciones que existen en la actualidad tienen algunos intereses diferentes y otros comunes. "Cuando existe un problema común, nos juntamos", zanjó.