MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El RACC Automóvil Club pidió hoy en Madrid la aprobación de un reglamento español de ensayo de sistemas de seguridad infantil en autocares "con unos requerimientos técnicos mínimos que aseguren la protección, sobre todo, de los menores de 0 a 3 años".
Durante la presentación de una encuesta realizada, en colaboración con Jané, a una muestra de padres de Barcelona, Madrid y Valencia, sobre la seguridad infantil en autobuses, el director técnico de la Fundación RACC, Pedro Sauret, indicó que la implantación de cinturones de 2 y 3 puntos de sujeción en estos vehículos no "es suficiente", ya que todavía presenta "lagunas" en cuanto a la lesividad que producen en los niños, especialmente, en la zona abdominal y cervical.
Desde 2006 es obligatorio en toda Europa la incorporación de cinturones de seguridad en los autocares, aunque en opinión del club, estos requisitos técnicos están adaptados "a los adultos, no a los niños". Además, el automóvil club prevé que la medida no tendrá efecto en toda la flota española de autobuses hasta 2020, "debido a la lentitud en la renovación del parque móvil".
Según la encuesta, Valencia es la provincia donde se registra mayor ausencia de cinturones de seguridad en los autocares, con un 40 por ciento de los resultados. Por el contrario, los padres de Madrid y Barcelona declaran que más de la mitad de los vehículos en los que viajan sus hijos sí cumplen con la normativa.
Con todo, más del 90 por ciento de los padres entrevistados opina que la instalación de sillitas infantiles es una "medida necesaria". En este sentido, Sauret apuntó que en Europa no hay un país pionero en "sistemas de sujeción infantil en vehículos de transporte".
Por ello, el club propone las siguientes alternativas: cinturones de 3 puntos de altura regulable, para los pasajeros a partir de 3 años y cojines elevadores anclados al asiento, para menores de entre 3 y 6 años, que son retenidos mediante un arnés. Asimismo, para los bebés se estudian butacas con sistemas de anclajes, o sillitas fijadas al respaldo de la butaca, donde el niño se colocaría en el sentido contrario de la marcha.
