Economía/Motor.-El RACE advierte de que uno de cada seis muertos en carretera son motoristas y pide que se tomen medidas

MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Una de cada seis personas fallecidas por un accidente de tráfico son motoristas y esta cifra podría situarse en uno de cada tres muertos en carretera si no se toman medidas para solucionar esta situación, según informó hoy el Real Automóvil Club España (RACE), con motivo de la presentación de un estudio sobre prendas de protección de motoristas.

El club destacó que en la actualidad existen un total de 4,4 millones de motocicletas en España, lo que representa el 14,5% del parque automovilístico nacional, lo que sitúa a España como el tercer país con mayor número de estos vehículos en Europa, por detrás de Italia y Alemania.

Asimismo, el RACE resaltó que el único sector que ha aumentado la siniestralidad después de la introducción del permiso de conducir por puntos ha sido el de las motocicletas. Además, resaltó que el riesgo de sufrir una lesión cuando se viaja en motocicleta es nueve veces superior que cuando se viaja en coche. Por ello, el Club ha llevado a cabo un estudio para conocer qué tipo de equipación es la más segura para los viajes y desplazamientos.

Los resultados del estudio ponen de manifiesto que las lesiones más habituales que sufren los motociclistas al sufrir un accidente son quemaduras producidas por el asfalto o fracturas ocasionadas como consecuencia de elementos fijos como los guardarraíles.

En el análisis realizado por el RACE se testaron ocho prendas de alta protección (tres trajes textiles y cinco de cuero), que han sido sometidas a diferentes pruebas de abrasión y desgaste, a ensayos de caída, de resistencia a la abrasión y pruebas de resistencia de los elementos de protección.

Las pruebas ponen de manifiesto que el cuero "es más resistente en accidentes con prolongadas etapas de deslizamiento sobre superficie asfaltada". El RACE también resaltó la importancia del corte de la ropa y de los protectores.

Por último, el club automovilista insistió en la necesidad de que las administraciones públicas "se impliquen en el cambio de aquellos sistemas agresivos para los usuarios de la vía por otro menos agresivos y que podrían reducir en un 60% el número de conductores de motos fallecidos en las carreteras españolas".