BARCELONA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Seat, Erich Schmitt, presidió hoy su último acto público al frente de la compañía con la colocación de la primera piedra del nuevo taller en Martorell (Barcelona) que acogerá la producción del Audi Q3 a partir de julio de 2011.
Las obras suponen una inversión de 300 millones de euros, "la inversión más importante de Seat en los últimos 15 años", afirmó Schmitt. El proyecto cuenta con el apoyo de la Administración --central y autonómica-- en forma de créditos principalmente, aunque de momento no ha trascendido la cifra.
El nuevo taller tendrá una superficie de 30.000 metros cuadrados y las instalaciones funcionarán con más de 300 robots, que convertirán la planta en "una de las más modernas del mundo". Además, Schmitt añadió que su puesta en marcha salva 1.500 empleos en Seat y dará trabajo a 15.000 personas sumando la industria auxiliar.
El presidente de Seat, que abandonará su cargo en septiembre para ser relevado por James Muir, hizo un símil futbolístico y recordó que la buena noticia de la adjudicación del Q3 "ha sido la clasificación, pero el campeonato empieza ahora y hay que trabajar duro".
Subrayó que el todoterreno de Audi, "en reconocimiento a la calidad y fiabilidad de Seat", abre la puerta para atraer nuevos proyectos como podría ser el Seat Tribu, un todoterreno cuya plataforma de fabricación es compatible con la del Q3.
Al acto de colocación de la primera piedra del taller, cuyas obras se prolongarán alrededor de un año, también acudió el presidente de la Generalitat, José Montilla, que aprovechó para subrayar que este proyecto de Seat demuestra que el apoyo de la Administración "que algunos criticaron" tiene "razones claras y estratégicas".
Montilla insistió en que los gobiernos deben tener en cuenta "los activos reales y sólidos" de la economía de cada territorio, y concluyó que la automoción constituye uno de los más importantes en el caso de Catalunya. "Es una pequeña gran victoria en medio de la crisis", añadió.
NUEVO ERE TEMPORAL.
A la espera del inicio de la producción en 2011, Seat y los sindicatos abordarán las medidas para salvar el excedente actual --de unas 1.500 personas-- hasta esa fecha. Previsiblemente las conversaciones se iniciarán en los próximos 15 días y la fórmula será un nuevo ERE temporal, ya que los que están en marcha acaban uno en junio y el segundo a finales de julio.
El presidente del comité, Matías Carnero, aseguró que en las negociaciones de este tercer expediente defenderá que se respeten las condiciones aprobadas por la plantilla en referéndum hace unos meses. A grandes rasgos, que se garantice el 100% del salario a los afectados, que se vincule a formación y se mantenga el carácter de voluntariedad.
La consellera de Trabajo, Mar Serna, confió en que la suspensión de contratos que se negociará sea finalmente "inferior a los dos años" que quedan hasta que el Q3 se empiece a fabricar.
Tanto Schmitt como Montilla mencionaron en sus discursos a la plantilla como herramienta clave en toda la evolución de Seat en los últimos años. "Sin ellos nada hubiera funcionado", recordó el presidente de la compañía, que también tuvo palabras de agradecimiento al Govern y a los responsables del consorcio Volskwagen.
En el último acto del presidente de la automovilística --que aseguró que seguirá residiendo en Cataluña-- también estuvieron presentes el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet y los alcaldes de los municipios de Abrera y Martorell, entre otras autoridades.
