Actualizado 01/07/2009 17:36

Economía/Motor.- Los sindicatos de Ford Almussafes dicen que perder el Focus agrava el excedente de personal

VALENCIA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los portavoces de UGT, CCOO y CGT en la factoría de Ford en Almussafes (Valencia) aseguraron hoy que la decisión del grupo automovilístico de no producir el nuevo Focus en la planta valenciana agrava el "excedente de personal" que existe desde la eliminación del tercer turno de trabajo --nocturno-- por la reducción ventas de los últimos meses, por lo que la empresa "estudia cómo reducir la plantilla definitivamente".

Por su parte, fuentes de la compañía recordaron que la supresión del tercer turno "no tiene nada que ver" con la pérdida del Focus ni con la fabricación del C-MAX, puesto que se trata de una medida que se adoptó el pasado mes de mayo y que motivó la presentación de un ERE temporal para un máximo de 1.100 trabajadores, que "nunca se llegó a aplicar en su totalidad", y que ayer vio reducido ese número máximo de afectados a 294 en la primera de las dos revisiones por parte de la Dirección General de Trabajo.

"No hay volúmenes --de producción-- para mantener el tercer turno", recalcaron las mismas fuentes, quienes apuntaron que aún "no se sabe cómo se va a aplicar la medida ni a cuánta gente va a afectar", por lo que rehusaron señalar si podría implicar extinciones de contrato definitivas.

El secretario general de UGT en la factoría, Gonzalo Pino, indicó que el presidente de Ford Europa, John Fleming, le comunicó en una reunión celebrada en Madrid, junto a altos cargos de los Ministerios de Industria y Economía, que la reestructuración de la compañía en Europa "ya está clara", de modo que la planta valenciana producirá dos versiones del C-MAX --cinco y siete plazas-- y el nuevo modelo Fiesta.

Pino, en declaraciones a Europa Press, resaltó que no se prevé recuperar el trabajo de tres turnos porque "no hay demanda", ya que la "realidad del mercado no es la actual", por el incremento de los niveles de producción provocado por las ayudas públicas a la compra de vehículos.

Por ello, aseguró que "en Valencia se va a ajustar la plantilla", mediante una reestructuración que se llevará a cabo en "los meses venideros", y precisó que habrá una "demanda de extinción de contrato que afectará a un número determinado de trabajadores para ajustar la plantilla a la realidad de la demanda".

El representante del sindicato mayoritario aseguró que trabajarán para que ese reajuste se plantee "en las mejores condiciones" y para que la extinción del contrato sea "voluntaria y no se produzcan situaciones traumáticas". Exigirán asimismo que "se quede el máximo número de compañeros posible", dado que, según dijo, la complejidad del montaje del C-MAX implica dos horas más de trabajo.

No obstante, advirtió que "conociendo el planteamiento de Ford siempre, seguro que no va a hacer una petición a la baja" para reducir la plantilla. Explicó que la demanda de vehículos bajará cuando se acaben las ayudas y que la previsión de producción del C-MAX "no es real" y "no se conocerá hasta finales de año", aunque auguró que Almussafes alcanzará una producción cercana a los 1.450 vehículos diarios, cifra que "sólo da para dos turnos", insistió.

"FINAL DEL GOLPE INDUSTRIAL"

Por su parte, el portavoz de CCOO en la planta, Miquel Rosaleny, estimó que la decisión de producir la nueva generación del Focus en la planta alemana de Saarlouis, que ya se comunicó en mayo, supone el "final del golpe industrial a Almussafes", tras el acuerdo alcanzado en 2007 por UGT con el presidente de Ford Europa, John Fleming, que "no garantizaba la producción", subrayó.

Rosaleny precisó a Europa Press que la demanda del C-MAX representa "dos tercios de la del Focus", que también es superior a la del Fiesta, y apuntó que se solapará la fabricación de los tres modelos en la factoría valenciana, dado que el Focus se seguirá produciendo hasta la primavera de 2011 y el C-MAX se comenzará a fabricar en septiembre de 2010.

"COMPROMISO" ANTE AYUDAS PÚBLICAS

Por otro lado, la representante de CGT en Ford Almussafes, Francisca Cuesta, criticó que no se exija "un compromiso respecto a las ayudas públicas que se ofrecen a la compañía, igual que lo hacen otros países".

Además, hizo hincapié en que pese a plantear el ajuste de plantilla como una "reducción de costes", la empresa "deberá justificar en base a qué quitan el turno de noche", dado que, según dijo, "hay más gente trabajando de lo que es habitual" en los dos turnos de producción que se mantienen activos en la planta.