Actualizado 14/02/2007 16:27

EE.UU.- (Ampliación) Chrysler suprimirá 13.000 empleos entre 2007 y 2009

AUBURN HILLS (ESTADOS UNIDOS), 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El grupo Chrysler, filial estadounidense del consorcio DaimlerChrysler, pondrá en marcha un plan de reestructuración trienal que supone la supresión de 13.000 empleos en Norteamérica entre 2007 y 2009, lo que representa el 16% de su plantilla, con el fin de retornar a la rentabilidad en 2008.

El programa de reestructuración, presentado hoy por el presidente de Chrysler, Tom LaSorda, contempla también el cierre de una fábrica y persigue reducir la capacidad de producción instalada en 400.000 unidades.

La Sorda destacó que el plan persigue reforzar la presencia de Chrysler en Norteamérica y garantizar su éxito a largo plazo mediante la transformación de la compañía en una empresa diferente, que permita asegurar su rentabilidad en el futuro.

Para ello, el grupo buscará la colaboración de otros socios para mejorar su situación, más allá de los actuales acuerdos de cooperación y "no descarta ninguna opción estratégica", según indicó el presidente de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche.

Chrysler, la división de DaimlerChrysler que incluye las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, cerró el pasado año con unas pérdidas de 1.118 millones de euros, frente a un beneficio de 1.534 millones en el ejercicio precedente.

El plan de ajuste se suma a las medidas puestas en marcha en 2001 que supusieron la reducción de la plantilla en una tercera parte y el cierre o la venta de 16 factorías. Ahora, los despidos se llevarán a cabo en Estados Unidos y Canadá, donde Chrysler cerrará una planta y un centro de recambios, además de eliminar turnos en otras tres instalaciones, lo que permitirá reducir la capacidad productiva en 400.000 unidades.

La división estadounidense de Chrysler destinará 2.300 millones de euros a inversiones en nuevos motores, en el marco de una ofensiva de producto que incluye el lanzamiento de 20 nuevos modelos y trece cambios de imagen de actuales productos en tres años. Esta ofensiva hace especial hincapié en las tecnologías respetuosas con el medio ambiente y con el consumo eficiente.

Asimismo, Chrysler pretende reducir sus costes de adquisición de materiales en 1.150 millones de euros hasta 2009, y estudiará la venta de determinadas operaciones de apoyo, incluidos los servicios de transporte.

IMPACTO EN LOS RESULTADOS.

El plan de ajuste afectará negativamente a los resultados de Chrysler desde este año, en el que el coste neto de las medidas ascenderá a 800 millones de euros. Además, la reducción de los inventarios para su adecuación a la menor demanda repercutirá en el resultado operativo del grupo, al que restará 230 millones de euros.

La clave de todo el plan pasa por convertir Chrysler en una empresa que fabrique vehículos más eficientes, de acuerdo con la evolución de la demanda. Norteamérica representa actualmente el 90% del negocio de la empresa, basado tradicionalmente en el segmento de 'trucks' (todoterrenos, monovolúmenes y 'pickups').

Tom LaSorda explicó que estos factores fueron en su momento una ventaja, pero "las reglas del mercado han cambiado", ya que los elevados precios de los carburantes orientan el gusto de los clientes hacia vehículos más eficientes. Chrysler debe adaptarse a este cambio y, al mismo tiempo, desarrollar productos para el mercado global, no sólo para Norteamérica, potenciando su internacionalización.