MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (Sernauto) advirtió hoy de los problemas de endeudamiento que sufre la industria de componentes para vehículos, y que se suman a las consecuencias "dramáticas" sobre el empleo derivadas del descenso de producción que están ejecutando sus clientes, los constructores de automóviles.
El director general de Sernauto, José Antonio Jiménez Saceda, explicó a Europa Press que las empresas de componentes están permanentemente endeudadas porque tienen que invertir constantemente en I+D+i, y advirtió de que estas deudas "son difíciles de pagar", ya que la facturación se ve afectada por el descenso de la cartera de pedidos, y la banca se muestra reticente a la hora de renegociar plazos o condiciones de los créditos.
"Los bancos tienen muchas reticencias a la hora de negociar nuevos créditos, de ampliación de plazos...Lo que antes era fácil se ha convertido ahora en una cosa muy difícil", explicó el director general de Sernauto, en el marco de la presentación del Informe Basma sobre seguridad de los vehículos, elaborado por la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa).
Asimismo, recalcó que la bajada de la actividad de los fabricantes de coches repercute "dramáticamente" en la industria auxiliar, que emplea a 230.000 personas en España, frente a 70.000 trabajadores de los "ensambladores" de vehículos. En este sentido, expuso que por cada persona afectada por un expediente de regulación de empleo en una fábrica de coches, se ven afectados cuatro trabajadores del sector de componentes.
Si bien reconoció que toda la industria suministradora está afectada por el descenso de la producción, precisó que las empresas que tengan sólo uno o dos clientes son las que están en unas condiciones más difíciles para afrontar reducciones de producción de los fabricantes de coches, mientras que los riesgos de multinacionales con muchos clientes "pueden ser menores, en teoría".
Finalmente, expresó su confianza en que el sector de componentes pueda superar la crisis actual, cuya principal novedad frente a otras precedentes es que a la bajada de la demanda y de la producción se suma el problema financiero, es decir, poder renegociar los plazos y condiciones de la deuda.
