Actualizado 20/10/2015 19:05

El PSOE propone "endurecer" los controles de emisiones contaminantes en los vehículos


MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El PSOE propone para las generales del 20 de diciembre "endurecer" el sistema de control de las emisiones de gases contaminantes en el sector de la automoción para "evitar lagunas y deficiencias" en las mediciones, en clara alusión, aunque sin mencionarlo expresamente, al escándalo de Volkswagen.

Así consta en el borrador de su programa electoral que, bajo el título 'Un proyecto de país: conocimiento, crecimiento, cohesión. El cambio que une', dedica todo un capítulo a los cambios en materia energética y de cambio climático que es necesario acometer, con una mención especial al sector automovilístico.

En el documento, que recoge Europa Press, el PSOE aboga por "reformar y endurecer el sistema de control de emisiones de gases contaminantes de la industria automovilística, para evitar lagunas y deficiencias en las mediciones y los controles de las emisiones".

CAMBIAR EL PARQUE AUTOMOVILÍSTICO

Además, los socialistas quieren promover una renovación del parque automovilístico por vehículos "más limpios", para lo cual hacen falta planes de ayuda a la compra como los llevados a cabo "con gran éxito" en los últimos años.

"Es necesaria su paulatina sustitución por un programa de subvenciones e incentivos a la compra de vehículos más eficientes desde el punto de vista de emisiones y también más seguros", argumenta el principal partido de la oposición, que cree que algo clave en todo este proceso es incentivar al sector para que aumente las inversiones en I+D+i en este ámbito y también facilitar la compra por parte de los ciudadanos mediante una fiscalidad que prime unas menores emisiones.

Para lograrlo, el PSOE se compromete a restablecer, si gobierna, el programa CENIT del CDTI así como abrir una línea especial orientada a desarrollar vehículos eléctricos e híbridos, nuevos materiales e incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación en los vehículos para mejorar su "capacidad de interrelación con otros automóviles y con elementos de gestión del tráfico en las ciudades".

PROHIBIR LOS COCHES EN LAS CIUDADES

No obstante, el cambio del parque automovilístico español por uno más limpio debe pasar también, cree el PSOE, por medidas de otro calado, como una revisión "en profundidad" del modelo de movilidad que se deje notar en el urbanismo, la planificación de infraestructuras, el transporte de mercancías o la promoción del transporte público.

En este sentido, los socialistas proponen explícitamente "restringir el acceso con vehículo privado a las grandes ciudades" una vez se haya mejorado la calidad del transporte público y se hayan construido nuevos aparcamientos disuasorios, aunque sin entrar en más detalles sobre esta materia, que en gran medida es competencia municipal.

TRANSICIÓN ENERGÉTICA

En un ámbito más general, el PSOE se compromete a aprobar una Ley de Transición Energética, con la que conseguir que la intensidad energética se reduzca al menos un 2% anual de modo que se puedan alcanzar las 1,7 toneladas de dióxido de carbono (CO2) per cápita y año en 2050.

Para ello, se aprobará un libro blanco para reformar el sistema eléctrico, se reformará el sistema fiscal de modo que sirva para desincentivar malas prácticas y primar lo que beneficia a la sociedad, y se apostará por la rehabilitación para mejorar la eficiencia energética.

En concreto, se presentará un Plan Estatal de Rehabilitación Sostenible de Viviendas y Edificios, y Regeneración Urbana con el que se pretende multiplicar casi por diez las viviendas rehabilitadas al año para que en 2025 sean 200.000 intervenciones anuales, lo que generará unos 200.000 nuevos empleos en el sector. En el ámbito de los edificios públicos, el objetivo será que el 3% de superficie de edificios de la Administración General del Estado sean rehabilitados cada ejercicio.

También se fomentará la electrificación y las energías renovables reduciendo el uso de combustibles fósiles. En este sentido, el PSOE precisa que restringirá las autorizaciones de nuevas prospecciones de gas y petróleo y prohibirá el fracking, además de aprobar un calendario de cierre de las centrales nucleares con 40 años de vida, "comenzando con la clausura definitiva de Santa María de Garoña, que culminará en la fecha límite del 2028".

Esta descarbonización de la economía perjudicará necesariamente al carbón nacional, un problema que los socialistas pretenden resolver manteniendo los acuerdos con el sector e invirtiendo en planes de reindustrialización y reconversión de las comarcas mineras.

Finalmente, los socialistas critican que el actual Gobierno "no ha explorado todas las posibilidades jurídicas de recuperar determinados pagos en exceso realizados por el sistema eléctrico" así como para "evitar posibles sobreretribuciones de las actividades del sector eléctrico" y se compromete a buscar el "equilibrio" para "evitar que sean siempre los consumidores quienes soporten los costes derivados del déficit generado".

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