Actualizado 10/07/2013 13:41

Los alumnos de las autoescuelas del RACC practican maniobras de emergencia

Práctica en autoescuelas del RACC Foto: Jose Irun
FOTO: JOSE IRUN


MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El RACC ha contado este martes con la presencia en el Circuit de Catalunya del piloto Álex Rins, que actualmente corre en la categoría de Moto 3 y es la nueva imagen de las Autoescuelas RACC, para celebrar el primer año de funcionamiento de los cursos RACC de Conducción segura para los principiantes.

Estos cursos, pioneros en España, permiten a los alumnos de sus autoescuelas reforzar la formación con jornadas prácticas en las que se realizan ejercicios para evitar situaciones de riesgo en la carretera, mejorar las habilidades al volante y adquirir mayor conciencia del uso de los sistemas de seguridad (cinturón de seguridad), así como de los efectos del alcohol y las drogas en la conducción.

Para el RACC, este tipo de experiencia completa y refuerza la formación de los conductores, ya que les permite realizar ejercicios imposibles de practicar en calles y carreteras convencionales. La Escuela de Conducción Segura del RACC en el Circuit de Catalunya ofrece un entorno seguro y diseñado especialmente para la formación, en la que los alumnos, acompañados de sus profesores, pueden practicar sin riesgo situaciones que se les pueden presentar en el futuro como conductores.

Las jornadas están dirigidas a alumnos de las autoescuelas del RACC que se encuentran en la fase final de su formación o que acaban de obtener el permiso de conducir. La jornada, que es gratuita, consta de ejercicios prácticos y demostraciones. El alumno realiza los ejercicios con el mismo vehículo y el mismo profesor con el que ha realizado las prácticas de conducir habituales.

Entre las actividades que se realizan en estas jornadas, se practica en un simulador de vuelco, se enseña a los alumnos a utilizar correctamente los pedales en caso de frenada de emergencia, se practica esta maniobra en medio de una curva, se muestra la correcta ergonomía de las manos en el volante para poder realizar los giros con agilidad y se ve como aumenta la dificultad cuando se distorsiona la capacidad visual, con unas gafas de distorsión.

Según el RACC, aprender a conducir requiere tiempo y se necesita práctica para lograr un nivel de competencia suficiente. "Con el tiempo, acciones como cambiar de marcha, mirar por el retrovisor, manipular el volante con destreza o evaluar correctamente las situaciones de riesgo y saber reaccionar ante ellas, terminan siendo acciones que se realizan de forma casi automática. Para los conductores noveles, sin embargo, estas acciones no son sencillas, incrementan la carga mental y aumentan su grado de distracción", advierte el club automovilístico.