Publicado 09/09/2013 13:01

Deloitte, multada con 16,6 millones de euros por el 'caso MG Rover'


LONDRES, 9 Sep. (Reuters/EP) -

La firma de auditoría Deloitte ha sido multada con 14 millones de libras esterlinas (unos 16,6 millones de euros al cambio actual) por incurrir en un conflicto de intereses durante el proceso que llevó al colapso del fabricante británico de automóviles MG Rover.

El Consejo de Información Financiera de Reino Unido (FRC por sus siglas en inglés) ha impuesto a Deloitte la sanción, que, según este organismo, está asimismo avalada por un tribunal independiente. La empresa señaló con anterioridad a conocer la sanción que discrepaba de las principales conclusiones del tribunal.

"Las sanciones impuestas están en línea con el objetivo de la FRC de asegurar que las multas son proporcionadas y tienen el efecto necesario para prevenir malas conductas y reforzar la confianza pública y del mercado", señaló el director ejecutivo de la FRC Paul George.

Además, la FRC ha sancionado con 250.000 libras (casi 300.000 euros) a Maghsoud Einollahi, socio de Deloitte durante el caso 'MG Rover', que además queda inhabilitado durante tres años para trabajar como auditor.

La multa impuesta a Deloitte es la mayor de la historia de la FRC y supera con mucha diferencia la anterior sanción de mayor importe, 1,4 millones de libras (1,6 millones de euros), que esta institución impuso en 2012 a PwC.

El pasado mes de julio, el tribunal decidió que las 13 imputaciones realizadas por la FRC contra Deloitte en relación con la quiebra de MG Rover estaban probadas.

El fabricante británico suspendió pagos en 2005 con una deuda de 1.400 millones de libras (1.660 millones de euros), en un proceso que llevó a la destrucción de 6.000 puestos de trabajo. Cuatro de sus directivos, conocidos como "los cuatro de Phoenix", habían comprado la empresa cinco años antes por un precio simbólico de 10 libras.

Deloitte y Einollahi actuaron como asesores tanto de MG Rover como de "los cuatro de Phoenix", y la firma era además la auditora del fabricante británico. La FRC ha concluido que la sociedad incurrió en un conflicto de intereses.